Cambiar de marca, comparar precios de un supermercado o tienda con los existentes en otros o, simplemente, dejar de comprarlo. Esto marca el día a día de millones de consumidores a la hora de llenar la nevera. Y es que, la factura de la cesta de la compra continúa por las nubes.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), pese a que el IPC cayó en marzo hasta el 3,3%, lo que se supone más de dos puntos y medio por debajo de la registrada en febrero, los alimentos subieron el 16,5%, apenas una décima por debajo de la del mes anterior.
En este sentido destaca el azúcar, con una subida superior al 50% (50,4%) entre este marzo y el mismo mes del año pasado. Por detrás se sitúa la leche, ya sea entera o desnatada, que aumentó más del 30%.
Los aceites y las grasas (+28,1%), las legumbres y hortalizas frescas (+27,8) o los huevos (+24,5%) también encarecen la cesta de la compra. Respecto a las legumbres y hortalizas, solo en lo que va de año, han aumentado su precio un 17,7% y en marzo un 5,7%. Precisamente, esta última subida, la del mes pasado, ha influenciado en el dato final de los alimentos.