El Pleno del Congreso dio luz verde el martes a la toma en consideración de una proposición de ley presentada por Sumar, Podemos y BNG para implantar un embargo al comercio de armamento y material de defensa al Estado hebreo. Una iniciativa que inició su trámite parlamentario en plena intensificación de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza. La propuesta concitó el apoyo del PSOE y sus socios parlamentarios habituales y sólo PP, Vox y UPN votaron en contra.
Ahora, fuentes del Gobierno, según Europa Press, califican de gesto importante la toma en consideración y creen que puede decirse que España ya practica un embargo ‘de facto’ porque no adquiere ni vende armamento a Israel desde el 7 de octubre, como viene repitiendo. Otra cosa son las licencias de programas que usa la industria, cuya existencia reconoce el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
No obstante, desde Defensa subrayan que una cosa es el texto aprobado y otra la práctica. Así, las fuentes recuerdan que Tel Aviv es un gigante de la tecnología y desarrolla la mayor parte de las relacionadas con la ciberseguridad y la Inteligencia Artificial, fundamentales en la actualidad y que España usa. Nuestro país también compra a Israel equipamiento, como linternas o cascos.
“No es tan sencillo” sustraerse a estos avances ni prescindir de los productos, según el Ejecutivo, recoge la citada agencia, que también alude a la globalización para incidir en que el mundo no tiene fronteras y otros países también usan tecnología israelí. Además, puntualiza que la industria española no está en posición de cumplir con estas demandas. En esta línea, pide realismo y no engañar a los ciudadanos con falsas expectativas.
Así las cosas, las fuentes creen que el embargo podría sortearse incluso con una ley aprobada y mencionan fórmulas como la compra de productos israelíes a través de segundos países, sin entrar en más detalles.