Tras estudiar más de 170 localidades de todo el mundo, la encuesta de EIU sobre ‘El coste de la vida en el mundo’, destaca que los precios han aumentado un 8,1% de media en moneda local en el último año. En esto han influido los precios de la gasolina, así como de los alimentos.
“Sin embargo, la alta inflación no es el único factor que determina la clasificación anual de las ciudades más caras del mundo. Una moneda más fuerte tiende a hacer subir a una ciudad en la clasificación, ya que los precios son más altos expresados en moneda común internacional”, sostiene dicho informe. Así, continúa, “factores estructurales como la competencia o la demanda desempeñan también un papel clave en la determinación del coste de la vida”. “Dado que convertimos los precios en moneda local a dólares estadounidenses para calcular el índice de cada ciudad, nuestras clasificaciones también dependen de los tipos de cambio frente al dólar”, apunta. En este sentido remarca que este año “el dólar se ha fortalecido frente a muchas divisas” después de que la Reserva Federal (Fed) haya subido los tipos de interés.
De esta manera, Singapur y Nueva York están a la cabeza de esta clasificación, convirtiéndose en las ciudades más caras del mundo. Por detrás, Tel Aviv, Hong Kong, Los Ángeles, Zúrich, Ginebra, San Francisco o París.
Las ciudades más baratas, por su parte, son Damasco, Trípoli y Teherán.