El presidente de Seat, Luca de Meo, ha abogado hoy por la «cooperación» entre empresas e instituciones públicas para impulsar el desarrollo de la denominada Industria 4.0 en España. De Meo ha pronunciado hoy una conferencia en el Círculo Financiero de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País, donde ha explicado que esta cuarta revolución industrial ofrecerá muchas oportunidades y beneficios para el sector, pero necesitará también contribuciones del empresariado, los trabajadores y las instituciones.
Para que este nuevo modelo industrial tenga éxito, ha afirmado el directivo, «será necesario contar con un marco institucional y normativo estable» que permita a las empresas «conocer de manera clara cuáles son las condiciones y las reglas de juego del entorno» donde van a operar.
«Necesitaremos pactos de estado para favorecer la competitividad e internacionalización de las empresas», ha apuntado el presidente de Seat, que cree que la palabra que resume el proceso que debe llevarse a cabo es «cooperación».
«Todos los sectores tendremos que trabajar conjuntamente para crear un ecosistema, ya que los contratiempos, retos, oportunidades y objetivos son los mismos para todos», ha incidido.
De Meo ha comentado que uno de los retos que trae consigo la implantación de la Industria 4.0 es el de los trabajadores, pero ha subrayado que «no debemos confundir la desaparición de puestos de trabajo con la destrucción de profesionales».
«Un 50 % de las personas trabajará en diez años en puestos distintos a los que está ahora, algunos de ellos no inventados a día de hoy», ha apuntado.
En su conferencia en la sede de La Caixa, De Meo, que ha sido presentado por el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, también ha desgranado los retos de la industria del automóvil y su importancia para España.
El directivo ha recordado que la automoción es hoy «uno de los pilares de desarrollo económico del país», pues genera más de 250.000 empleos directos y casi 2 millones de trabajadores están ligados al sector, lo que supone el 9 % de la población activa.
España, además, se mantuvo en 2017 como segundo productor de automóviles europeo y octavo del mundo, con 2,8 millones de unidades, y las exportaciones del sector alcanzaron un valor superior a los 50.000 millones de euros.
Tras unos años de dificultades, Seat vive también «un muy buen momento», pero la compañía «no es complaciente» y es consciente de que debe seguir invirtiendo y creciendo para seguir liderando el sector y la revolución que está viviendo.
«No podemos ser un mero fabricante de automóviles», ha destacado De Meo, que ha recordado que Seat, integrada en el Grupo Volkswagen, es la única compañía que diseña, desarrolla, fabrica y comercializa automóviles en España: «Y esto es un factor diferencial que hay que destacar porque hoy Seat se ha convertido en una empresa tecnológica».
Seat, que vendió casi 470.000 vehículos en 2017, cuenta con una plantilla de cerca de 14.700 profesionales y el 9 % de ellos -más de un millar- trabajan en su Centro Técnico. El pasado año, además, la marca invirtió 962 millones en I+D, el 10 % del total de sus ingresos y el 3 % del total que se invirtió en España-
De Meo ha señalado que estas cifras son «una noticia buenísima, ya que la innovación es clave para que la sociedad pueda seguir avanzando».
El Grupo Seat, con sede en Martorell (Barcelona), exporta el 80 % de sus vehículos y está presente en más de 80 países.
La compañía cuenta con tres centros de producción en Barcelona, El Prat de Llobregat y Martorell, donde fabrica los modelos Ibiza, León y Arona. Además, la firma produce el Ateca y el Toledo en la República Checa, el Alhambra en Portugal y el Mii en Eslovaquia.
