Cuenta mucho el cine español en Cuba

La Habana. Por obvias razones, que no resultan necesarias mencionar, el cine español ha gozado de gran preferencia durante toda su historia en los cinéfilos de la isla. En franca disputa de taquilla con las grandes producciones estadounidenses, logró imponerse en el gusto popular y luego trascender ante la llegada de esa constelación de maestros y selectos elencos con filmes ya antológicos en la historia del séptimo arte.

Gracias al llamado “paquete”, esa suerte de tener semanalmente en casa un compendio de las últimas películas y series de televisión lo mismo gringas, que turcas o mexicanas, no hay una sola proveniente de España que haya sido visto en la tranquilidad del hogar. La gente, por ejemplo, ya conoce a José Coronado, como uno más de la casa. Los propios españoles de visita en la isla quedan sorprendidos del nivel de actualización de toda la producción audiovisual proveniente de las diversas casas productoras de la península.

La capital cubana vive en estos días el jolgorio cinematográfico ocasionado por el 41 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano con más de 160 obras en concurso. También, con muestras de la cinematografía de otras naciones europeas en la que no ha podido faltar a la cita la española, con un total de ocho piezas entre documentales y filmes de ficción.

La maleta de Helios, documental de Javier Angulo y Nacho A. Villar, ha calado muy profundo en el espectador cubano. Cuenta una historia real de la emigración forzada durante los años franquistas.

Para el cubano de hoy día, no le es ajena esa tragedia de la separación familiar, las costumbres, la nostalgia, el desgarramiento que padece quien, como dijera aquel cantautor, debe “vivir una cultura diferente.”

Por eso, la obra del binomio Angulo-Villar fue aplaudida con inusual fuerza…

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