Los principales tipos de enfermedad laboral (provocados o agravados por el trabajo en los 12 últimos meses) fueron los problemas óseos, articulares o musculares que afectan principalmente a la espalda (26,4%); al cuello, los hombros, los brazos o las manos (19,9%), y a las caderas, las piernas o los pies (14,7%). Por detrás se situaron las enfermedades ligadas al estrés, depresión o ansiedad (14,6%).
Los datos del INE muestran además que para el 39,2% de las personas que padecieron alguna enfermedad laboral, esta limitó “considerablemente” sus actividades cotidianas. Idéntico porcentaje consideró que la enfermedad laboral había limitado “en cierta medida” dichas actividades.