Ahora bien, para llevar a cabo una auditoría conviene contactar con los mejores profesionales. Una buena recomendación es acudir a Legalnet, la auditoría para empresas en Madrid con mayor prestigio y nivel de calidad. El equipo de expertos de Legalnet no solo es meticuloso y cuenta con gran experiencia, sino que también está compuesto por una diversidad de profesionales capaces de ofrecer las mejores estrategias en su área de conocimiento.
Obligatoriedad y normas que la regulan
La Ley de Sociedades de Capital es la que decide los criterios por los cuales determinadas empresas tienen que llevar a cabo auditorías obligatorias. Dichos criterios están relacionados con el tamaño o volumen de negocio, las posibles subvenciones que se haya recibido y la actividad a la que se dedica una empresa. Más concretamente, los factores que conforman la obligatoriedad son los siguientes:
– Que la cantidad neta de la cifra de negocio supere los 5,7 millones de euros.
– Que la totalidad de los activos supere los 2,85 millones de euros.
– Que la media de trabajadores anuales sea superior a 50.
La mejor auditoría financiera se encargará de revisar el estado financiero de la empresa si esta cumple con al menos dos de los tres requisitos señalados anteriormente. Dichos requisitos deben haberse cumplido durante los dos últimos años. Pero, también existen otras condiciones que también obligan a las empresas a hacer una auditoría. Estas otras condiciones, aunque menos conocidas, son las siguientes:
– Las empresas que hayan recibido subvenciones públicas o haya pactado contratos con las Administraciones Públicas por valor de 600 000 euros.
– Las empresas que cotices en bolsa.
– Las empresas que emitan bonos de oferta pública.
– Todas las entidades bancarias y de seguros, así como las fundaciones que cumplan dos de los tres requisitos siguientes: Aquellas cuyo volumen de negocio haya superado los 2,4 millones de euros; tengan un total de activos superiores a esa misma cantidad o que hayan tenido más de 50 trabajadores.
Cuáles son los plazos y qué contiene el informe
El plazo para las auditorías obligatorias es de seis meses a contar desde el cierre del ejercicio económico. Por norma general, el plazo es a partir del 31 de diciembre, que es cuando se cierra el ejercicio económico de la mayoría de empresas. Hay empresas que cierran su ejercicio en noviembre, aun así, su plazo para auditar sus cuentas es el mismo que para el resto de empresas.
En cuanto a cómo se hace una auditoría, hay que señalar que debe cumplir con las Normas Técnicas de Auditoría que establece el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas). Se trata de un organismo independiente adscrito al Ministerio de Economía que señala las normas que ha de seguir el equipo auditor, así como los procedimientos, para que dicha revisión sea legal y efectiva.
La empresa que se encarga de auditar, presentará un informe al final de su revisión. En dicho informe constarán los siguientes datos: datos fiscales de la empresa auditada; datos de la persona física o jurídica que ha solicitado la auditoría; datos identificativos de las cuentas anuales; todas aquellas referencias a las Normas Técnicas de Auditoría y, así como, las conclusiones y la firma del equipo auditor.
Cómo elegir la mejor empresa de auditoría
Para llevar a cabo una auditoría con éxito, hay que saber seleccionar bien al equipo auditor. Para ello, lo primero, contrariamente a lo que se pudiera creer, es identificar las necesidades de la empresa y las áreas de negocio que se quieran auditar. Una vez se tenga claro esto, entonces es cuando se puede proceder a elegir empresa de auditoría, fijándose bien en la experiencia que esta tenga en áreas de negocio similares.
El segundo factor determinante es la reputación, y junto con esta, la experiencia. Tanto una como otra son fundamentales para garantizar que se va a llevar a cabo un trabajo de revisión exhaustivo y eficaz. En este sentido, la formación y la composición de los miembros del equipo de auditoría es un factor clave. Es conveniente indagar sobre quiénes forman el equipo y conocer su historial profesional.
Por último, la metodología utilizada, así como las herramientas para llevar a cabo la auditoría, también son importantes. Por supuesto, no hay que olvidar la objetividad y la independencia de la empresa auditora para poder conseguir una evaluación lo más precisa y ajustada a la realidad. Si una empresa de auditoría cumple con todos estos requisitos, sin duda será la candidata a revisar las cuentas anuales de la empresa.
