Las autoridades de Croacia han informado de 219 nuevos casos de COVID-19 en 24 horas, una tasa sin precedentes desde el inicio de la pandemia y que se enmarca dentro de un nivel de pruebas relativamente bajo, ya que los casos positivos corresponden únicamente a 1.653 test.
Croacia, que ha encadenado varios récords en plena temporada turística, tiene ahora unos 1.520 casos activos, según la institución que supervisa la gestión de la crisis. El anterior récord se situaba en los 96 positivos en un solo día, registrado el 1 de abril.
El país había logrado mantener el nivel de contagios en solo unas decenas diarias y, con estos datos, abrió el país al turismo extranjero el 1 de julio. Lo gobiernos de Italia y Austria ya alertaron la semana pasada del riesgo de Croacia por su situación epidemiológica, mientras que Eslovenia se dispone a recomendar a sus ciudadanos que acorten sus vacaciones.
Un portavoz del Gobierno esloveno, Jelko Kacin, ha adelantado que el jueves se confirmará esta medida y que quien regrese desde Croacia a partir del viernes deberá guardar cuarentena, según la agencia de noticias STA. «La situación en Croacia se está deteriorando drásticamente», ha advertido.
