La última encuesta del Eurobarómetro refleja un dilema que atraviesa a la ciudadanía europea: impuestos más bajos a costa de recortar servicios o tributos más altos para reforzarlos.
El estudio, realizado en abril de 2025, muestra que el 39% de los ciudadanos de la UE considera que las contribuciones son demasiado elevadas y apuesta por su reducción, mientras que un 27% estaría dispuesto a pagar más para mejorar la sanidad, la educación y las infraestructuras públicas. Un 26% defiende mantener el equilibrio actual y un 8% no se posiciona.
España, entre los más favorables a pagar más
El sondeo sitúa a España en una posición singular. El 42% de los encuestados está dispuesto a aceptar más impuestos si ello garantiza mejores servicios públicos, frente al 31% que se inclina por la reducción de cargas fiscales. La proporción de ciudadanos favorables a la inversión social es la más alta del sur de Europa, junto a Grecia.
En el lado opuesto, los países del Este y Centroeuropa, como Eslovaquia (59%), Croacia (57%) o Estonia (53%), encabezan la lista de los que reclaman menos impuestos aunque implique recortar servicios públicos.
La encuesta confirma una división marcada entre el sur y el este de Europa: mientras en los países mediterráneos predomina el apoyo a reforzar la inversión social, en el este la prioridad es rebajar la carga fiscal
El peso de la confianza en los gobiernos
Los investigadores apuntan a la desconfianza en las instituciones públicas como factor clave. En países con altos niveles de corrupción o baja credibilidad política, como Bulgaria o Rumanía, la resistencia a pagar más impuestos es muy elevada. Por el contrario, en los países nórdicos, donde la confianza en la gestión estatal es mayor, existe un equilibrio distinto: solo el 22% en Finlandia, el 24% en Suecia y el 26% en Dinamarca apoyan recortes fiscales.
Los expertos subrayan que oponerse a más impuestos no siempre significa rechazar mejores servicios, sino reclamar más eficiencia en el gasto público
Quién apuesta por el equilibrio
El 26% de los europeos prefiere mantener los impuestos y servicios en su nivel actual. El apoyo al “status quo” es especialmente alto en Luxemburgo (47%), Malta (46%) y Dinamarca (43%). En cambio, en el sur de Europa esta opción apenas reúne apoyo: solo un 21% en España, un 18% en Italia y un 11% en Grecia.
País | Reducir impuestos | Aumentar impuestos | Mantener nivel |
---|---|---|---|
España | 31% | 42% | 21% |
Grecia | 48% | 31% | 11% |
Italia | 31% | 31% | 18% |
Portugal | 31% | 31% | 25% |
Eslovaquia | 59% | 23% | 17% |
Croacia | 57% | 22% | 13% |
Finlandia | 22% | 34% | 34% |
Dinamarca | 26% | 26% | 43% |
Alemania | 40% | 20% | 31% |
Francia | 37% | 23% | 32% |
El debate fiscal en Europa refleja una fractura territorial y social que condicionará los próximos debates políticos. Mientras los países del sur presionan por reforzar la inversión en servicios públicos, el este y parte del centro defienden alivios fiscales inmediatos. España se consolida como uno de los Estados con mayor respaldo ciudadano a un modelo de fiscalidad más progresiva.