Los días en el cargo del actual presidente de la SGAE, José Luis Acosta, pueden estar contados. Varios grupos influyentes apuestan por anticipar las elecciones. La salida de Teddy Bautista no trajo la paz a la SGAE. Tres años después de su defenestración, tras una espectacular operación policial impulsada por el juez Pablo Ruz, los enfrentamientos y los escándalos persisten, sin que, por el momento, la instrucción del ‘caso Saga’ haya dado frutos ni se hayan podido demostrar los presuntos delitos que habría cometido el teclista canario durante su polémica gestión, y por los que fue imputado y detenido.
Además, Teddy se ha anotado recientemente una victoria judicial frente a sus rivales en la entidad de gestión, porque los tribunales han ratificado su derecho a cobrar la pensión de 26.000 euros al mes, que aprobó en su momento la Junta Directiva que el presidía. La Justicia ha desestimado los argumentos de la SGAE que decidió suspender el pago en una decisión adoptada por Antón Reixa, cuando presidía la institución.
Pero su reinado duró poco y terminó mal. Fue derrocado por su propio equipo, tras unas polémicas e inexplicadas decisiones que afectaban, especialmente, a la estrategia adoptada para vender la red de teatros Arteria, construida por Bautista y que, finalmente, por culpa del estallido de la burbuja inmobiliaria y la subsiguiente crisis tendrá que ser vendida con pérdidas.
Reixa también fue cuestionado por el reparto del ‘Pendiente de Identificar’, un fondo de dinero de más de 145 millones de euros, que la entidad de gestión retenía en su poder sin distribuirlo entre los socios a quienes correspondía.
El autor gallego optó por un esquema de reparto que beneficiaba especialmente a las editoriales, y a las multinacionales discográficas, y se enfrentó con los autores de canciones y otros colectivos, lo que le costó el puesto.
Tras él, y también envueltos en todo tipo de polémicas han ido dimitiendo todos los miembros de su equipo, como el presidente de la Fundación SGAE, Antonio Onetti o los secretarios generales Paco Galindo y Pablo Hernández.
Reixa fue sustituido por José Luis Acosta, sin unas elecciones de por medio. Y es un hombre dialogante, que no despierta animadversiones, pero que no ha podido cerrar ninguno de los frentes abiertos, aunque lo ha intentado. Y ha decidido, por ejemplo, no recurrir la decisión judicial favorable a Teddy Bautista en el asunto de la pensión.
