Calle 13
Hace ya bastante tiempo que los críticos más sesudos se toman en serio a ‘Calle 13’, el duo portorriqueño que consiguió abrirse paso en la escena mundial en los años, ya lejanos, en que el ‘reggaeton’ reinaba en las pistas de baile. Algo que no ocurrió inmediatamente, sin embargo, quizá porque en un principio está banda no parecía aportar nada diferente con relación a otras tantas que surgieron en el mismo lapso de tiempo, amparadas por una moda que, algunos creyeron pasajera.
Pero a la altura de este ‘Multi-Viral’, su quinto disco, lo cierto es que en la música que crean hoy no hay ya apenas rastro de aquellas letras marcadas por el sexo explícito y las llamadas al ‘perreo’ más descarado que contribuyeron a hacer populares los primeros balbuceos de René Pérez, alias ‘Residente’ y Eduardo Cabra, alias ‘Visitante’. Entonces eran, simplemente divertidos. Ahora lo suyo es otra cosa. Cada vez más certera e interesante. Aunque empiezan a correr el riesgo de tomarse demasiado en serio, lo que quizá no les convenga del todo.
Son desde luego unos artistas tozudos, con personalidad propia, que parecen saber hacia donde van y lo que quieren conseguir. No han seguido, de momento, la estrategia de muchos otros practicantes de ese denostado género que reconquistó las discotecas para los sonidos latinos. No han corrido a vender su alma al diablo de las remezclas para conquistar el mercado anglosajón, como ha hecho Pitbull, sin ir más lejos. Todo lo contrario: los Calle 13, a pesar de haber nacido en Puerto Rico y ser, por lo tanto, ciudadanos estadounidenses, ellos han apostado por reivindicar su espíritu iberoamericano y sus conexiones con el centro y el sur del subcontinente, donde se habla castellano y se practican con éxito la músicas melodiosas y ‘bailables’, sobre las que construyen su personalísima visión del ‘hip-hop’.
Y, a pesar de no haber hecho concesiones, y de adentrarse cada vez más en la vertiente más política y reivindicativa de su paleta de colores, los grandes medios anglosajones, y la propia industria del espectáculo estadounidense les ha abierto las puertas, aparentemente encantada con la vitalidad de estos dos cómplices del ritmo que le han dado a la vieja ‘canción protesta’ un nuevo ropaje, más tecnológico y callejero, pero que reivindican unas raíces en las que hay muy poco ‘Eminen’ y mucha ‘Nueva Trova Cubana’.
A lo mejor es por eso. Puede que esas características desconocidas en la mayoría de las ofertas de música latina pensada para el mercado anglosajón les hayan servido para acertar. Aquí conviene recordar, por ejemplo, que Calle 13, tiene 18 Grammys latinos, sí. Pero también dos ‘Grammys’ convencionales. O que el lanzamiento de este álbum, por ahora solo disponible en formato digital, aunque el lanzamiento de las ediciones físicas se espera para finales de marzo, ha estado precedido de largas entrevistas en ‘medios de prestigio’ como el New York Times. Más aún, esta misma semana, la edición estadounidense de la revista ‘Rolling Stone’ ha calificado ‘Multi-Viral’ con cuatro estrellas, sobre un máximo de cinco. La misma nota conseguida, por ejemplo, por ‘Girl’ el reciente álbum de Pharrell Williams, la última sensación universal del soul suave, responsable de los éxitos globales de los últimos trabajos de Miley Cyrus y Daft Punk.
Así que la gran industria y la vieja ‘izquierda exquisita’ neoyorquina coinciden en certificar el interés comercial y la calidad musical de la propuesta de estos dos nuevos ídolos latinos que, sin embargo, son conscientes de que cualquier resbalón, justo en este momento de sus carreras, podría devolverles a las ‘cloacas’ callejeras de las que provienen. Pero eso no va a pasar con ‘Multi-viral’, un disco hecho a conciencia que, más bien, servirá para contribuir a la consolidación definitiva de ‘Calle 13’ como la banda más importante de la historia de la música popular latinoamericana. Al menos, desde el punto de vista de los estadounidenses adictos a los latidos de la ‘worldmusic’.
En este álbum, ‘Visitante’ y ‘Residente’ mezclan con acierto cientos de influencias en unas bases musicales donde lo mismo te encuentras con un riff a lo Gogol Bordello, que con un riff furioso de guitarra, un canto primitivo de los ‘indios’ de EEUU o una melodía extraída de la mejor música popular irlandesa. Una variedad que, sin embargo, suena perfectamente ensamblada y no ‘chirría’ en ningún momento, gracias a unos arreglos muy bien pensados y al trabajo de unos instrumentistas de primera clase entre los que destaca poderosamente la voz de Ileana Cabra, la tercera componente de Calle 13, cada vez más presente e imprescindible.
Además, el sonido es grandioso. Incluso en las versiones digitales comprimidas que, por el momento, están disponibles, lo que quizá tenga que ver con el trabajo realizado en los estudios ‘Electric Lady’ neoyorquinos, aquellos que fundo el gran Jimi Hendrix, donde se realizo la mezcla tras el trabajo de grabación previo que se hizo en ‘Música Satánica’, el estudio doméstico que ‘Calle 13’ posee en la ciudad de San Juan. Todo resulta poco para iniciar la andadura de ‘El Abismo’ su sello discográfico propio que, sin embargo, seguirá distribuyendo Sony, la ‘major’ que les lanzó al estrellato y con cuyos ejecutivos no siempre se han llevado del todo bien.
También la amplia nómina de invitados da idea del cuidado con que se ha planeado este disco en la que nos encontramos con algunos veteranos luchadores de la estética revolucionaria latinoamericana de finales de la década de los 70, como el escritor uruguayo Eduardo Galeano, responsable de la introducción, o el cantautor cubano Silvio Rodríguez, que participa en ‘Ojos de Color Sol’, una de las mejores canciones del disco. Y también hay un ‘cameo’ de Julian Assange, el hombre de ‘wikileaks’, unos potentes guitarrazos revoltosos de Tom Morello, de Rage Against the Machine y Audioslave, o los cánticos lakotas de Vernon Foster, un popular cantante indígena.
Cierto que toda esa guarnición hubiera servido de muy poco si las canciones no hubieran estado a la altura. Pero, con algunos altibajos, es cierto, en general sí lo han hecho. Tal vez las intenciones parezcan estar todavía un poco por encima de los resultados finales o sobre algo de ‘moralina’ en algunos textos y, sin embargo, este ‘Multi-Viral’ es en mi opinión, el mejor disco de la banda hasta el momento y, además, muestra un camino por el que quizá puedan transitar en el futuro muchas otras bandas latinas sin necesidad de copiar una y otra vez los mismos modelos importados.
Y hay temas, a mi entender gloriosos, como ‘El Aguante’, un homenaje a todos los pueblos que tuvieron que soportar los desmanes de algunos dictadores sangrientos, o ‘Respira el Momento’, una acercamiento sincero a temas relacionados con la existencia la vida y la muerte que se agradece por poco habitual entre las temáticas habituales del ‘hip hop’. Una originalidad también presente en ‘Adentro’, una durísima crítica a algunas estrellas del ‘gangsta rap’ muy acertada, en la que ponen en cuestión a algunos famosos colegas, a quienes acusan de incitar, en ocasiones, a la violencia desde una vida cómoda en un paraíso occidental. Incluso, canciones en apariencia menores como ‘Los idiotas’ se ven beneficiadas por una interesante introducción del sentido del humor en la lírica de tono épico que suele caracterizar a los rimadores de última generación.
Como siempre, lo mejor es que sean ustedes mismos quienes escuchen el disco y juzguen. También puede ser recomendable estar atento a las próximas actuaciones de esta banda que pasarán por España en julio, dentro de la amplísima gira mundial que acaban de iniciar en Latinoamérica y que podría extenderse más de lo previsto a tenor de los éxitos alcanzados en los primeros conciertos. Sea como sea, algo es seguro. Vamos a tener ‘Calle 13’ para rato y, al menos, de momento, ‘Visitante’ y ‘Residente’ siguen vivos y bien y han conseguido pasar con nota el siempre difícil examen que supone lanzar un quinto disco, cuando se ha conseguido un éxito multitudinario y universal con los trabajos anteriores.










