Las leyes ‘antitabaco’ han influido en los hábitos de consumo de productos como los cigarros puros y Cuba busca fórmulas para adaptarse a los nuevos tiempos. Una de las respuestas a este clima que obliga a los fumadores a disfrutar de los habanos en condiciones distintas a las que encontraban hace sólo una década es ‘empequeñecer’ los cigarros. Así pueden fumarse en menos tiempo.
De modo que Habanos S.A., una empresa mixta participada por el Estado cubano y la compañía Altadis, ha empezado a fabricar cigarros de cepo (la palabra técnica para denominar el calibre) más grueso y de menor longitud.
La idea es que estos puros puedan ser fumados en sólo quince minutos. Un tiempo que es aproximadamente la mitad de lo que solía tardarse en consumir los habanos que estaban de moda en las pasadas décadas.
Esa no es la única novedad. Otra de las tendencias del momento es orientar la demanda hacia el mercado femenino, lo que obliga a los fabricantes a producir habanos más suaves de lo habitual.
Uno de las novedades presentadas en el último Festival del Habano que se encuadran en esta línea es el nuevo cigarro Partagás Serie D número 6, cuya longitud no supera los nueve centímetros.
Suavidad
Hay, además, algunas marcas, como Hoyo de Monterrey, cuyas características, de suavidad y sabor matizado, generan unos habanos adecuados para el público femenino que, de momento, no supera el 5% de la cantidad total de consumidores.
Por el momento, según los datos que se manejan en Habanos, los amantes de los cigarros cubanos suelen ser adultos de mediana edad, y más mayores, en parte debido que el consumo de estos productos, está muy ligado al precio.
Hay productos, como los Cohíba B, que no están al alcance de todos los bolsillos y marcas clásicas, como Montecristo cuyos consumidores son más tradicionales y buscan el sabor y la presencia de siempre.
El pasado año, las cifras conseguidas por Habanos S.A. fueron muy positivas pues, a pesar de la crisis económica que azota Europa, el principal mercado de los cigarros cubanos, las ventas crecieron un 8%, hasta los 447 millones de dólares (algo más de 322 millones de euros).
La cifra, además, cuadriplicó los guarismos registrados en el mercado mundial de artículos de lujo, en el que se encuadran los habanos, donde el crecimiento se situó en cifras sólo ligeramente superiores al 2%.
