Tres años de trabajo para un resultado uniforme sin una narrativa al uso. Miles de secuencias del cine y la pequeña pantalla con las que nos indica el artista el paso del tiempo han sido necesarias para este nuevo programa del Museo más internacional de Bilbao . Se muestra una amplia gama de relojes, de todos los tipos: de cuco, de pulsera, despertadores incluso los ubicados en las torres más legendarias. El protagonista no es otro que el tiempo de la nueva narrativa fílmica del autor americano Christian Marclay.
En “The Clock” cabalga al unísono con el tiempo cinematográfico como el real, presentando cada minuto como un sinfín de posibilidades. El tiempo hacia adelante, algo que rara vez analiza el cine, es el foco principal del multidisciplinar Marclay. La continuidad y una línea narrativa sin conexión se enfrentan a un collage de imágenes que serán expuestos durante 4 jornadas de 24 horas.
Las obras en vídeo de Marclay se interpretan como composiciones abstractas marcadas por una sucesión de imágenes o sonidos que impactan en el espectador desarrollando una asociación de ideas a través de los recuerdos.
Este programa dedicado al videoarte y a la imagen en movimiento no ha parado de viajar por todo el mundo desde 2010. Ha sido expuesta en Londres, Nueva York, Moscú, Seúl, Paris, San Francisco o Jerusalén, entre otras ciudades. Desde hoy hasta el 18 de mayo, llega al Museo Guggenheim de Bilbao e inaugura nuevo espacio dedicado al arte en vídeo.







