La justicia desahuciada

Elpidio José Silva El juez Elpidio José Silva, suspendido por supuesta prevaricación en la instrucción del ‘caso Blesa’, cree que la Justicia española está “maniatada por la Fiscalía y desahuciada por el Gobierno y el propio organismo llamado a ampararla, el Consejo General del Poder Judicial”.

En su libro ‘La justicia desahuciada’ (Editorial Península), el magistrado justifica su actuación judicial y sostiene que en la instrucción de los casos Blesa y Banco de Miami no se equivocó ni prevaricó, sino que su verdadero error fue “acertar demasiado”.

En su relato, afirma que la Fiscalía “se alineó desde el principio con los bombardeos y ametrallamientos de la defensa” de Blesa, mientras que el Poder Judicial se dedicó a bloquearle y no le apoyó con ningún refuerzo, como ha hecho con otras causas complejas.

“Al instruir los casos Blesa y Banco de Miami no me equivoqué. No cometí los errores que me atribuyen algunos plumíferos y farsantes. Tampoco quiero decir que alcanzase la perfección. Es imposible de acariciar a través de procesos judiciales, y menos aún si nos referimos a la caduca Justicia española”, explica en su libro.

Silva asegura que no abusó de las medidas cautelares en la instrucción y que cuando mandó a prisión al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa lo hizo tras examinar “con especial atención los indicios para encarcelarle”, si bien no los detalla “por respeto a un elemental deber de reserva”.

El magistrado reconoce que quizá su equivocación fue descubrir “demasiado pronto las claves de la investigación” y opina que el “festín de burbujas y ladrillos” que ha vivido España “nos han sumido en un sueño del que no acabamos de salir”.

“Los casos Blesa, banco de Miami, Bankia, tal vez Gurtel, o la posible estafa a cientos de miles de preferentistas constituyen procesos alrededor de la pésima gestión de Caja Madrid”, afirma.

“No erré en la instrucción de las causas judiciales relacionadas con la gestión de Caja Madrid. Es falso. Para el buen fin de estos procesos, por ahora, yo no me defenderé hasta sus últimas consecuencias. Pero este hecho no convierte la mentira en acierto”, dice.

Tras el relato de lo que le ha ocurrido en el caso Blesa, el magistrado concluye: “El Poder Judicial no sobrevive a nuestra bancarrota institucional, a los saqueadores y descontrolados de siempre. Algunos disponemos del hilo de Ariadna para entrar y salir de los escondrijos. Acabaríamos con el Minotauro. Liberaríamos a la justicia. Pero nos suprimen. Por ahora España no es país para jueces”.

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