Alojamiento en París Es obvio que París es una de la ciudades más visitadas del mundo. Pasar un fin de semana en esta metrópoli es una alternativa que no requiere recomendación. A pesar, de que se la conozca como la ‘ciudad del amor y de la luz’, dos tópicos muy socorridos y gastados, la mayor parte del año es una urbe gris y de luz mortecina. Pero en realidad, de lo que sí puede alardear, es de ser la cuna de la hotelería.
La actual oferta de hoteles parisinos no admite parangón. En su catálogo, aparecen los nombres de algunos de los albergues más exclusivos del mundo, gracias a la inventiva de Cesar y Ritz y Auguste Escoffier (Ritz, Crillón, Georges V, Bristol.), pero su oferta intermedia -cara y mediocre- deja mucho que desear. París está lleno de hoteles pequeños, incómodos, caros. impropios de este destino turístico de primerísimo nivel.
Para suplir esta carencia, hace ya unas cuantas décadas que se fundó la oferta de alojamientos mejor estructurada del mundo, en lo que respecta al número de estrellas, ubicación, servicios correspondientes y precios: Accor Hoteles; y sus cinco marcas básicas, correspondientes: Pullman (cinco estrellas), Novotel (cinco estrellas), Mercure (tres estrellas), Ibis (dos estrellas) y Fórmula 1 (una estrella). Gracias a todas ellas, en estos momentos se ofertan casi 100 Ibis en la capital de la república vecina.
Entre las cinco, hoy recomendamos la marca Ibis – nombre de un pájaro de origen egipcio- de tres estrellas, con precios muy competitivos en todos los destinos, incluido, París. Su oferta de servicios es básica pero completa: con zonas comunes y habitaciones modernas, en buen estado de mantenimiento y limpieza, servicio de bar y comida rápida. Si se conoce el estilo Ibis, no se encontrarán sorpresas inesperadas. El desayuno es correcto. Y, excelente la relación calidad precio (70-80). En cualquier caso, siempre es recomendable, reservar en su pagina web (www.ibis.com). También ofrece planes de fidelización a los clientes frecuentes.
Fuente: www.editorialacatedra.com
