El almeriense cuenta en el libro su etapa en la orquesta ‘Expresiones’ y cómo entró ‘por los pelos’ en Operación Triunfo. David Bisbal publica hoy su autobiografía con el título ‘Desde dentro’, que repasa los momentos más importantes de su vida, especialmente su entrada en Operación Triunfo, el programa que le lanzó al estrellato.
El Mundo ya ha publicado algunas anécdotas como los cerca de 300 euros que le costó volar a Barcelona para hacer el casting del ‘talent show’, “una cantidad importante” para él ya que “estaba pagando la hipoteca y no me sobraba el dinero”, recoge Europa Press.
También cuenta que en su casa “se escuchaba lo que había, lo que elegía mi hermano Jose Mari”, artistas como Tina Turner, Eros Ramazzotti, Camela, Los Chichos, Juan Luís Guerra o el rey del pop, Michael Jackson.
Bisbal no se olvida de sus inicios profesionales, repasando su etapa en la orquesta ‘Expresiones’, recordando cómo “los compañeros se convierten en familia” y cómo “no me satisfacía la idea de pasar el resto de su vida entre viajes y soledades”.
Antes de poner un pie en Operación Triunfo, Bisbal repartió varias cintas por las discográficas, incluso consiguió una cita con Juan Giralt, un productor que trabajaba por entonces con José Luis Perales, que supuso su primera gran desilusión en el duro negocio de la música. “No volví a ver a aquel representante, pero sí a José Luis Perales” quien al conocer la historia soltó “pues ahora se estará tirando de los pelos”, informa Europa Press.
Intento presentarse a ‘Lluvia de estrellas’, de donde salieron nombres como Tamara y David Civera, pero no recibió respuesta. Entonces llegó la oportunidad de OT, donde entró ‘por los pelos’.
Ese verano, pasó los días esperando una llamada del programa que nunca llegó. Así que contactó con Gestmusic, que le comunicó que la selección ya estaba hecha y que él no figuraba entre los finalistas.
“Se me cayó el alma a los pies, le rogué a aquella mujer que me dejase cantar”, confiesa el almeriense. Su interlocutora, un hueso duro de roer, le señaló que solo quedaba una prueba, al día siguiente, en Barcelona. Una especie de repesca, en la que “sería muy raro que cogiéramos a alguien, tendría que ser muy bueno”, aseguró la mujer.
El resto, es historia. “Tenía que presentarme como fuera en aquel programa que prometía como premio la grabación de un disco en solitario”, asegura el cantante, “es decir, cumplir mi sueño”, cuenta el almeriense.
