Gravity

La butaca

Gravity

Gravity, película

Alfonso Cuarón Una semana después de su estreno, ‘Gravity’ se ha convertido ya en una de las películas (o ‘la película’) del año, colocándose en cabeza en la carrera hacia el Oscar. El universo de Alfonso Cuarón ha conseguido conquistar tanto a la crítica como al público con un trabajo que huele a cine puro.

El objetivo del séptimo arte no es otro que embaucar al espectador para transportarle a un lugar, un ambiente o una situación. Y ‘Gravity’ es uno de los máximos exponentes de este fin de la cinematografía, de la magia del celuloide, gracias a una espléndida realización.

Cuarón lleva al que se sienta frente a la pantalla a una experiencia única por el espacio. La cámara en suspensión flota por el universo junto a Sandra Bullock y George Clooney, y también junto al espectador. Largos planos secuencia que siguen la acción de los protagonistas e incluso se meten en el casco de astronauta para mostrarnos lo que ellos mismos ven, nos descubren la belleza visual del cosmos.

La capacidad y buen hacer del director se ve acentuada por los avances tecnológicos del 3D, que ayudan al auditorio a creerse un compañero de viaje de los cosmonautas. Así, la cinta está realizada para esta experiencia de las tres dimensiones: varios planos y objetos, como el tornillo que cae hacia el patio de butacas, están hechos especialmente para aprovechar este recurso. Por ello, se convierte prácticamente imprescindible ver la película en los cines y en 3D, al menos si el espectador quiere disfrutar al máximo de la experiencia.

Sin duda, esto ha tenido mucho que ver en la astronómica recaudación del largometraje, que ha debutado en lo más alto de la taquilla para apuntarse la cifra récord para un estreno en el mes de octubre.

Esta complejidad técnica contrasta con un guión de lo más sencillo, que el director ha escrito junto a su hijo Jonás Cuarón. La doctora Ryan Stone, una ingeniera especializada en medicina, se embarca en su primera misión espacial junto al veterano astronauta Matt Kowalsky. Cuando se encuentran en pleno paseo, una tormenta de basura espacial destroza el transbordador y se quedan solos en la oscuridad, unidos el uno al otro, sin comunicación con la Tierra.

Tendrán que echar mano de su espíritu de supervivencia para enfrentarse a una extensa serie de inconvenientes. Demasiados. Excesivos. Se acerca a las películas de acción y catástrofes en las que a los protagonistas les ocurre de todo, de todo ‘lo malo’.

Pero no por ello la cinta deja de tener un mensaje. El personaje de Clooney refleja el optimismo y la lucha por vivir que aflora en los momentos más adversos, frente a los traumas internos y a la desesperación que impulsan a dejarlo todo para descansar en paz.

Tensión y emociones también acentuadas desde la dirección. Lo que lleva a pensar que este cúmulo de contrariedades no busca mas que enfatizar las sensaciones del público, la esencia del cine.

Más información