Ricardo Kaká lo ha dejado claro, quiere irse del Real Madrid y que el club le dé facilidades para hacerlo. Sabe que va a contar con pocos minutos de juego si se queda y con ello se disiparían todas sus esperanzas de jugar el Mundial que se disputará en su país el próximo año.
No parece que el Real Madrid vaya a poner demasiados problemas ya que con sólo ahorrarse la nómina de un jugador (gana 10 millones de euros y el cuerpo técnico no cuenta con él) la operación a priori sería óptima para el club.
La única pega que puede haber es con el destino del jugador, ya que serían potenciales rivales en la Champions League. Tanto Milán como PSG podrían ser dos de los equipos más interesados en firmar al centrocampista brasileño y podrían ser un escollo a la hora de que el club blanco consiga la ansiada décima Copa de Europa.
La operación se podría cerrar por una cantidad asequible y razonable que rondaría los 20 millones de euros, una cantidad asumible para ambos clubes si Kaká se rebajara la ficha que actualmente cobra en el Real Madrid.
