Las experiencias cercanas a la muerte son reales

Ciencia

Las experiencias cercanas a la muerte son reales

Tunel con luz al fondo

Una investigación desarrollada por la Universidad de Michigan revela que las experiencias de ver una luz al final de un túnel o vislumbrar como en diapositivas los hechos más relevantes de la vida de una persona que llega a estar cerca de la muerte, tienen una base científica. Y es que el cerebro sigue funcionando hasta 30 segundos después de que el flujo sanguíneo se detenga.

Según publica el diario ABC, el experimento se llevó a cabo con nueve ratas de laboratorio, que fueron anestesiadas y luego sometidas a un paro cardíaco para examinar sus reacciones. Durante los 30 primeros segundos después de ‘su muerte’, su actividad cerebral aumentó en todos ellos, ya que sus electroencefalogramas (EEDs) mostraban estados de alta excitación mental.

Con este descubrimiento se descubre que las experiencias cercanas a la muerte no solo proceden de la actividad cerebral, sino que está se multiplica hasta alcanzar niveles incluso superiores a los del estado de conciencia. El cerebro se supone que es inactivo durante el paro cardíaco, pero el estado neurofisiológico del cerebro inmediatamente después de una parada no había sido investigado sistemáticamente hasta ahora. Los científicos concluyen de este estudio que la reducción de oxígeno y glucosa cuando el corazón se detiene puede estimular la actividad cerebral.

Aproximadamente el 20% de los supervivientes de un paro cardiaco dan cuenta de haber tenido una experiencia cercana a la muerte durante la muerte clínica, según las cifras que maneja la universidad estadounidense. Hasta ahora parte de este relato había sido interpretado desde un punto de vista místico, religioso o paranormal. Sin embargo, ahora ya se puede afirmar con rotundidad que esas visiones y percepciones resultan perfectamente lógicas atendiendo a que la actividad continúa en el cerebro después de un paro cardiaco.

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