En su primera comparecencia pública como presidente de la SGAE, el cineasta José Luis Acosta, ha repetido, o casi, las palabra que pronunció Antón Reixa hace un año. Los autores están unidos, es hora de ir hacia adelante y los problemas están en el exterior.
Diez días después de la destitución de Antón Reixa, la Junta directiva de la sociedad de gestión ya tiene un sucesor. Acosta ha batido al otro candidato, José Luis Fernández Sastrón por 20 votos frente a 16. Acosta representa a los autores relacionados con el cine y Sastrón forma parte del grupo de los autores de canciones. Sin embargo, el nuevo presidente asegura que no hay lucha de colegios y que la votación de hoy ha sido de unidad.
Sobre la salida de Reixa, Acosta explica que “cuando una junta directiva cree que no tiene un presidente adecuado, se intenta cambiar”, pero de momento no ha explicado a que se debe esa pérdida de confianza, más allá de unas indefinidas diferencias en la gestión.
Tampoco cómo es posible destituir a un presidente que sólo unos días antes había conseguido que la mayoría de los autores con derecho a voto aprobarán sus cuentas y, por lo tanto, su gestión.
El nuevo presidente de la SGAE ha criticado en su primer discurso al cargo de la sociedad que en los últimos años ha habido «presidencialismo excesivo”, pues, en su opinión, “el presidente no tiene que estar en todos los frentes”. En este sentido, Acosta ha asegurado que hay determinadas cuestiones que se deben delegar en el “staff técnico”.
A pesar de ello, Acosta ha defendido que se ha hecho una buena gestión con la venta de diversas propiedades adquiridas en la época de la burbuja inmobiliaria por parte del equipo anterior.
El cineasta ha aprovechado además la oportunidad para hacer referencia a las medidas del Gobierno que han desencadenado un profundo problema en la industria de la cultura. «Los problemas que afectan a esta casa vienen de fuera de la SGAE. Por leyes hostiles y una crisis económica muy grande», ha afirmado.
Acosta ha hablado así sobre la subida del IVA cultural al 21%, un gravamen que ha considerado que está “condenado a bajar”. Ha querido destacar que la medida impulsada por el equipo de Mariano Rajoy se ha ‘liquidado’ 1.450 empleos y el Estado ha dejado de ingresar 7,2 millones de euros en el ámbito del teatro.
Pero con estos problemas procedentes del ‘exterior’ se ha referido también a la Ley de propiedad intelectual. Una norma que “atenta a lo que viene ser el termino de esa ley», ha dicho. Por ello, están estudiando una estrategia para llegar a un acuerdo con el Ejecutivo de la que aún «quedan flecos”.
«Cuando el Gobierno sopese las ideas que le ponemos sobre la mesa entenderá nuestros problemas, porque esta ley atenta contra los derechos de los autores, nos deja indefensos con otras sociedades gestoras europeas, con grandes compañías como Google», ha aseverado.
Además, Acosta ha recordado que de seguir esta Ley de la Propiedad Intelectual, sería una contradicción «con la que se está gestando en Europa, por lo que muchos de sus puntos (de la española) pueden quedar sin validez porque la que mandará será la de Bruselas”.
