La Feria del Libro de Madrid cerró ayer con 7,1 millones de euros en ventas, lo que supone un 9,3% más respecto a la edición anterior. Esta cifra supone un alivio para un sector que sufre con dureza la crisis y el empuje de las nuevas tecnologías y que cerró el primer semestre con un retroceso en las ventas de más de un 20%.
Según el director de la Feria, Teodoro Sacristán, la edición de este año ha funcionado “de bien a muy bien, y ha sido una bolsa de oxígeno para el sector”, informa RTVE. “Nos congratulamos muchísimo -ha precisado- y esta buena noticia ha sido gracias a los expositores, al público y a los escritores que han acudido en masa para apoyar la Feria, pero hay que coger el dato con reservas, porque seguro que este lunes estarán las librerías tan vacías como estaban el día de la inauguración, el 31 de mayo”, advierte Sacristán.
“El sector estaba y sigue estando mal porque 2013 ha arrancado fatal, pero esta noticia es una alegría porque el año pasado fue muy malo y las expectativas no eran buenas. Me acuerdo que dije en la inauguración que teníamos que ser optimistas para trabajar bien y parece que ha funcionado”, reconoce el director de la Feria.
A pesar de que la Feria no facilita desde hace años las listas de los libros más vendidos, ni de quién es el o la que triunfa en los “duelos de plumas” a la hora de firmar, según la casetas consultadas, de entre los libros más vendidos destaca con fuerza y en primera línea ‘Inferno’ (Planeta) de Dan Brown.
También los españoles Javier Sierra, con ‘El maestro del Prado’ (Planeta), y Albert Espinosa, con ‘Brujas que buscan sonrisas perdidas’ (Grijalbo).
En las dos semanas y media que ha durado la Feria, la afluencia de gente ha sido masiva, sobre todo, los fines de semana cuando se produce el desembarco de los escritores para estampar su firma o dejarse fotografiar.
