La baqueteada industria europea del cine está muy pendiente en estos días de las negociaciones del nuevo presupuesto comunitario, sobre todo en la parte que les corresponde, la partida de cultura donde se esperan algunas rebajas impulsadas por Reino Unido y, aparentemente, respaldadas por Bruselas.
En concreto, las hostilidades han empezado a producirse en la negociación del programa ‘Europa Creativa’, pensado en principio para apoyar la producción de contenidos culturales de pequeñas empresas y medianas que dispondrían de un aval europeo para conseguir financiación de proyectos.
Hasta ahí bien, el problema es que la Comisión pretende que sea el Fondo de Inversión Europeo (EIF) quién controle las ayudas, algo que no convence a la industria cinematógrafica ni a algunos estados miembros que exigen que se asegure unos porcentajes de territorialidad que impidan que el apoyo financiero se concentre en pocas manos.
Aunque este podría ser un tema menor si, como todo parece indicar, la negociación de los próximos presupuestos, pensados para el periodo 2014-2020, termina con fuertes recortes en las partidas de apoyo a la Cultura, algo que desea Reino Unido para evitar, según algunas versiones, perder su posición de liderazgo en el sector.
De momento, la batalla está a punto de trasladarse al Parlamento Europeo, donde el borrador de Bruselas ha recibido cerca de 480 enmiendas que inicialmente se votarán en un Comité presidido por la socialista italiana Silvia Costa, muy activa en defensa de las posiciones contrarias a los intereses de la industria británica.









