Qatar está a punto de hacerse con el control del fútbol internacional. O eso piensan en la FIFA donde se teme que al dúo formado por Al Jazeera Sport, la cadena de televisión y el Paris Saint Germain, un equipo que aspira a controlar el mundo a golpe de talonario, se sume el impacto de su cada vez más creciente poder el Barça.
A pesar de que los qatarís solo tienen un contrato de patrocinio con el club catalán, en algunos medios de la gran organización mundial de este deporte empiezan a ver con incertidumbre, como los dirigentes del emirato tienen de una u otra forma en su órbita a los jugadores y los equipos con más proyección internacional.
De hecho, los insistentes rumores de que la incapacidad del Real Madrid para subirle el sueldo será el detonante de la fuga de este ‘crack’ al club francés, también contribuyen a generar tensión en las altas esferas de la FIFA.
El problema podría llegar si los emires que parecen apostar por convertir el fútbol en su coto de caza particular, empiezan a utilizar su creciente influencia en los clubes para ejercer presión sobre los calendarios y los formatos de las competiciones de selecciones nacionales. Algo que los más pesimistas dan por seguro.







