Más de un 80% de la extensa red de bibliotecas dependientes de Caja Madrid ha echado el cierre, según la propia información que la entidad que aún preside Rodrigo Rato muestra en su página web, en un momento en que la obra social se encuentra en el aire como consecuencia de la crisis de Bankia.
En Madrid capital, de las 14 bibliotecas que tiene la entidad presidida por Rodrigo Rato, sólo permanecen tres centros abiertos: la biblioteca del Barrio del Pilar, actualmente en obras de remodelación; la Casa San Cristóbal, ubicada en San Cristóbal de los Ángeles; y la popular Casa Encendida, en el céntrico barrio de Lavapies.
La misma tendencia se puede observar en la mayoría de los 15 centros que Caja Madrid tiene en la Comunidad de Madrid, de los que sólo permanecen abiertos la biblioteca de Miraflores de la Sierra, y la biblioteca de Loranca, situada en Fuenlabrada.
Fuera de Madrid, sólo permanece activa una biblioteca en Ceuta, que abre con horario de tarde de manera provisional, mientras que se ha echado el cierre a los tres centros que había en Ciudad Real, y a los de Barcelona y Santiago de Compostela.
La obra social de Caja Madrid, al igual que la de Bancaja, Caja Ávila, Caja Segovia, Caja Rioja, Caja Insular de Canarias y Caixa Laietana, en principio debería haberse nutrido de los dividendos cobrados de la matriz de Bankia, pero el rescate de la entidad pondrá fin a esta vía de financiación, a la vez que obligará a las entidades a convertirse en fundaciones.
Sin embargo, al mismo tiempo que la obra social se bate en retirada, Caja Madrid mantiene la hipertrofia de sus órganos de gobierno. La Asamblea de Caja Madrid está constituida en la actualidad por 343 consejeros generales que representan a cinco grupos: Comunidad de Madrid, con 53 consejeros generales; Ayuntamientos, con 80; Impositores, con 112; Empleados, con 36; y Entidades Representativas, con 62 consejeros generales. Al frente de todos ellos, el presidente de la caja, Rodrigo Rato.
En principio, estaba previsto que la Asamblea se reuniese el pasado julio para tratar la salida de Rato y reconvertir a la caja en una fundación, pero la reunión se retrasó hasta septiembre, aunque no hay fecha prevista.







