El equipo inglés donde milita Luka Modric, el Tottenham Hotspur, ha fichado al islandés Gylfi Sigurdsson, jugador que se desenvuelve en una posición parecida a la del croata, ante su más que posible salida del club. Mientras en la casa blanca siguen sin mover ficha hasta no saber que hacer con Kaká.
Que Luka Modric va a cambiar de aires parece un secreto a voces, y todo parece indicar que su camino podría ser el Real Madrid, pero hay más clubs interesados en contratar al jugador y que ya podrían haber lanzado sus ofertas para hacerse con él.
Mientras, el Real Madrid se ve ligeramente maniatado al no dar salida a los jugadores de la plantilla con el cartel de transferibles. El brasileño Kaká es la clave para poder empezar a pensar en fichar. Los 11 millones de euros que cobra al año y una posible venta por una cantidad nunca inferior a los 25 millones tienen la llave.
Ya se sabe que a Florentino Pérez es difícil que se le escape un fichaje, pero el culebrón de Modric-Kaká puede ser un nudo complicado de deshacer y acabar con el jugador de los Spurs, en equipos como el Chelsea, el París Saint Germain, Anzhi o el Manchester United, que según algunas informaciones ya han preguntado por la estrella croata.
