La niña mala de Hollywood no escarmienta. La actriz Lindsay Lohan vuelve a tener problemas con la ley, ya que misma semana ha atropellado a un peatón en Los Ángeles cuando se encontraba al volante de su impresionante y recién estrenado Porsche y se ha dado a la fuga.
Según la web estadounidense TMZ, el pasado martes por la noche, Lindsay Lohan golpeó con su coche las piernas del gerente del club del que acaba de salir, el conocido Sayers Club en Hollywood, y no se detuvo para interesarse por el estado del atropellado.
El gerente del local californiano, de 26 años, acudió a urgencias y en estos momentos tiene previsto presentar cargos contra Lohan tal y como publica TMZ.
Pero es que además de su condena por conducir borracha y denuncias varias, la actriz de 25 años también tiene cuentas pendientes con Hacienda, según informó Europa Press.
Todo parece indicar que, que fuera chica Disney, se dedicó, durante los años 2010 y 2011, a evadir impuestos y, ahora, tiene que verse las caras con el fisco estadounidense. Dicen que le debe al ‘Tio Sám’ 94.000 dólares (más de 71.000 euros) de los beneficios generados durante 2009 y la friolera de 140.000 dólares (más de 100.000 euros) derivados de sus ganancias en 2010.
