Categorías: Contraportada

Está de moda salir en pijama a la calle

Resulta que ahora se lleva ir en pijama por la calle. Sí, como lo oyen es tendencia para esta primavera, como dicen los fashion, salir de casa en ropa de dormir.

Lo contaba ayer la corresponsal en Nueva York de Abc, que decía que “lo más ‘cool’ ahora es pasear por la ciudad o acudir a un estreno o evento social en traje de dormir” y daba cuenta de que “las calles del Soho neoyorkino están repletas de paseantes y compradores, muchos de ellos en pijama” y que ocurre tres cuarto de lo mismo en el campus de la Universidad de New Haven, cuyos “pasillos, la cafetería e incluso las aulas están llenos de gente, muchos de ellos también en pijama”.

Este interesante artículo ha conseguido que me pique la curiosidad e investigue un poco en este asunto para ver qué encontraba. Y resulta que es cierto que este nuevo año la apuesta de la moda son los pijamas urbanos, eso sí no para la noche y para dormir sino para el día.

O sea, que como dicen los expertos el pijama abandona la cama. Los sugieren cómodos y favorecedores, diseñadores como Tommy Hilfiger, Stella McCartne, Jill Stuart, .o Dolce&Gabanna y, en menor medida, Ralph Lauren, por poner algunos ejemplos, pero firmas más de andar por casa, y nunca mejor dicho, como Zara,también se han apuntado a la moda ‘pijamera’.

Los que más triunfan son los modelos masculinos, pero los hay de distintos tipos, incluso de pantalón corto o de guatiné como las batas de toda la vida, y además en todo tipo de colores. Con una cosa en común: parecen de lo más confortable y entran ganas de ponérselos para salir al a enfrentarse con los leones en el circo de la crisis.

Claro que siempre habrá quien se oponga a que vayamos tan cómodos como si estuviéramos en casita y dicen que en EEUU ya hay detractores a esta moda tan relajada. Pero yo creo que de seguir así la situación económica, el siguiente paso será añadir al pijama las zapatillas. Nada de botas ni zapatos de tacón. En pantuflas, para ir acostumbrándonos para el caso de quedarnos sin empleo.