Como nación integrada a la Unión Europea, España se encuentra en sus leyes transversalmente influenciadas por la toma de decisiones que se establecen este importante comité internacional. La Unión Europea es un organismo encargado de brindar el mayor apoyo a los europeos, creando así un sistema de respaldo jurídico y un impacto de su administración a nivel continental.
Precisamente, en el campo de las legislaciones en lo referente a las apuestas y los juegos de azar, se ha conformado todo un conjunto de leyes en pro de establecer orden y control de las entidades que comercializan con dicho aspecto. De acuerdo a estadísticas y evaluaciones de la misma Unión Europea, en todo el continente se generan ingresos de dinero que sobrepasan a los miles de millones de euros.
Así que es de esperarse que se crearan leyes enfocadas a favor de los usuarios, como también lo relativo a impuestos. Ya que como bien se sabe a nivel internacional, una empresa de juegos de azar tiene el compromiso de aportar a la sociedad, pagando impuestos y contribuciones al sector de la salud, la educación y las fundaciones de caridad.
Es por ello que en la Resolución del Parlamento Europeo del 10 de marzo de 2009, se establecieron los puntos de apoyo y las legislaciones a favor de los ciudadanos y el pueblo europeo en general. Así es como se puede leer en algunos literales los casinos, tanto los que operan con sede propia como los que trabajan con plataformas virtuales, deben estar sujetos al pago de impuestos.
En uno de los numerales de dicha ley, se puede constatar que para el año de 2004, los ingresos del mercado de los juegos de azar, solo en el aspecto de los casinos en línea, generaban tarifas que estaban entre los dos y tres millones de euros. Esto se puede observar explícitamente en el literal A de dicha resolución:
Considerando que los juegos de azar en línea, que generaron unos ingresos brutos del orden de entre dos y tres mil millones de euros en 2004, representan en este momento cerca de un 5 % del total del mercado de juegos de azar de la UE (…)
Mientras tanto, en el siguiente literal, es decir, el B, se puede leer que sobre estos ingresos también influye un aporte enorme el relacionado con las apuestas deportivas. Finamente, hacia el literal, se puede observar que la Unión Europea reconoce la responsabilidad que tienen las mismas leyes gubernamentales para evitar los fraudes financieros, el blanqueo de capitales, entre otros delitos de orden público.
Todo este enfoque deja en claro que como organización europea, los derechos de los ciudadanos están más que garantizados. Si un apostador decide viajar a España o Alemania, sus derechos están siendo respetados por la resolución de este Parlamento Europeo.
En el caso de España, las legislaciones establecidas están muy bien enfocadas para que todos los casinos a nivel nacional puedan responder ante los jugadores y el Estado. Para ello, España ha creado la Comisión Nacional del Juego, que establece sus propias políticas y sanciones para los implicados en los negocios de los juegos de azar. Estas legislaciones tiene un origen histórico desde el año de 1977, como fue en su momento el Real Decreto Ley 16/1977, de 25 de febrero.
Este decreto fue firmado por el Rey Juan Carlos, quien delegan en sus clausulas todas las responsabilidades que esencialmente tienen los juegos de azar a la hora de suplir todas las necesidades y derechos de sus apostadores. Con esto se mantuvo durante muchos años garantizadas todas las prerrogativas a las que tenían derecho los apostadores, al mismo tiempo que se obligaba a las instituciones de los juegos de azar que realizaran el pago de los impuestos para aportar a la sociedad española.
Pero entonces, el paso de los años y la innovación en materia de tecnología, permitió realizar ciertas reformas gubernamentales que se adaptarán al contexto de una época donde se daba paso al universo digital. Es entonces cuando se expide la Ley 13/2011, de 27 de mayo. Esta ley, establecida en el año de 2011, establece un nuevo referente que se hace cargo de cubrir todo lo que implican las apuestas dentro de una era donde los casinos, no solo los que operan bajo plataformas en línea, sino también aquellos que poseen sede propia, ha tenido que digitalizar sus juegos a través de softwares y maquetas de control profesional.
Esta disposición jurídica puede leerse en el numeral H del Artículo 3 de la Ley 13/2011 del 27 de mayo:
h) Juego por medios electrónicos, informáticos, telemáticos e interactivos. Son aquellos en los que se emplea cualquier mecanismo, instalación, equipo o sistema que permita producir, almacenar o transmitir documentos, datos e informaciones, incluyendo cualesquiera redes de comunicación abiertas o restringidas como televisión, Internet, telefonía fija y móvil o cualesquiera otras, o comunicación interactiva, ya sea ésta en tiempo real o en diferido.
La ley 13/2011 del 27 de mayo, que a su vez se encuentra firmada por el Rey Juan Carlos de España, sugiere otro tipo de disposiciones y clausulas donde se especifica que es exactamente el universo de las apuestas de azar y cómo estas adquieren compromisos no solo frente a sus jugadores, sino también a través de la sociedad en general.
De esta manera, España cumple con todos los requisitos para brindar las mejores garantías a sus apostadores, aparte por supuesto, de realizar los cobros en materias de impuestos y supervisar la legalidad de los juegos disponibles a través de las plataformas online. Las entidades de control se mantienen al día, para permitir que todos los usuarios puedan obtener un acceso a los productos de manera confiable.
Estas leyes, como todas las existentes a nivel nacional por cada país, lo que pretenden es que en caso de una infracción, el apostador tenga todas las de ganar frente a un demanda legal. Por otra parte, instituciones como la Europol y la Policía Nacional Española, pueden operar para capturar a cualquier implicado que este yendo en contra de las legislaciones.
Por todo esto, los apostadores de casinos online de esta generación, pueden tener la confianza total de que su experiencia de juego está más que respaldada.
