La banda peruana será la atracción principal del próximo Club Charco, previsto para el 6 de julio en la Sala Caracol de Madrid. La mezcla de instrumentos electrónicos y orgánicos y los vericuetos tecnológicos que introducen los ritmos y las melodías ancestrales en el ideario pop del Siglo XXI, es, posiblemente, la mayor aportación reciente de los músicos latinoamericanos al arsenal sonoro de la nueva vanguardia. Y la banda peruana Novalima, es un ejemplo perfecto de esta tendencia.
Con tres lustros de actividad sobre sus ya curtidas espaldas, este colectivo de músicos, procedentes de diversas disciplinas y estilos, casi podría atribuirse la invención de un género, que mezcla los nuevos ‘beats’ con el eco de los viejos tambores y que, además de convencer, a los aficionados locales a la música de baile, ha triunfado en las pistas globales.
Los arreglos colectivos y las aportaciones personales de cada uno de los miembros de esta particular asociación de cerebros creativos, parecen haber provocado el milagro. Sea como sea, lo cierto es que la música de Novalima fluye con completa naturalidad, sin envaramientos, ni saltos inexplicables en los ritmos.
Se trata de un universo sonoro único en el que tienen sitio elementos de la estética precolombina y los cultos religiosos milenarios como las deidades yorubas, con las conexiones africanas, las percusiones ‘funkies’ o la vitalidad del rock. Una suerte de continuación, modernizada, del trabajo de aquellos músicos de la década de los 60 que coquetearon con la psicodelia más radical.
Y todo ello, además, reforzado por unas letras que parecen recién tomadas de cualquier cancionero grabado en el siglo XX por un contemporáneo del folklorista Alan Lomax, que hubiera viajado por el Cono Sur con una grabadora a cuestas para inmortalizar los ‘cantares’ de la zona.
Ahora la afición madrileña va a tener la oportunidad de escuchar a estos jóvenes maestros peruanos que andan embarcados en una gira internacional para presentar Planetario, su último disco. Novalima serán la atracción principal del próximo Club Charco, que tendrá lugar el 6 de julio en la Sala Caracol. Reserven ya su espacio.
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Novalima: magia precolombina para la música electrónica
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