En el último año las incripciones de jóvenes y adultos para convertirse en técnico de fútbol se han disparado un 20%. El mundo del futbol está lleno de mitos y esperanzas. Millones de niños sueñan con ser algún día como su estrella favorita. Pero hasta ahora, despertaba entre los más pequeños vocaciones para jugar, no para entrenar.
Según explican desde Pebetero Fútbol, centro líder de formación oficial de entrenadores de fútbol en Extremadura, el ejemplo de Diego Pablo Simeone, técnico del Atlético de Madrid, ha revolucionado las vocaciones en el mundo del fútbol y ha dado al entrenador un papel protagonista que a niños y no tan niños les resulta atractivo.
Ha sido el acicate que ha servido para revitalizar algo que ya teníamos olvidado, los valores que promueve el fútbol, y ha disparado las vocaciones de entrenador entre jóvenes y adultos que sueñan con dirigir un equipo con incrementos del 20% en el número de inscripciones sólo en el último año.
En los últimos años hemos asistido a un aumento de fichajes multimillonarios en los que se ha perdido la esencia del balompié: trabajo en equipo, disciplina y fe en uno mismo. Diego Pablo Simeone, conocido como el ‘Cholo’, no solo ha sido capaz de instaurar una visión de juego más cortoplacista (la importancia del partido a partido) sino que también ha conseguido poner entre los primeros de la lista a un equipo cuya disponibilidad económica dista mucho de los dos equipos principales, Real Madrid y FC Barcelona.
El ‘cholismo’ se basa en la creencia de tener fe en uno mismo, en la unidad del equipo como factor determinante para ganar y en la filosofía como elemento subyacente para mantener la motivación. Por eso, no solo es seguido por los aficionados del Atlético de Madrid, sino que además es extrapolable a cualquier ámbito de la vida.
Gracias a Simeone se ha revitalizado el papel del entrenador como elemento esencial para mantener la cohesión del equipo, mantener la motivación y las ganas de mejorar y esforzarse de forma continuada.
Zinedine Zidane marca otra tendencia con seguidores en España, Francia y en los rincones más alejados del planeta. Una trayectoria de futbolista impecable, modales suaves, educación exquisita. Todo un estilo de señoría y elegancia para sacar en guante de seda lo mejor de una de las plantillas más competitivas del mundo.
Este hecho hace que cada vez más jóvenes quieran formar parte de esta nueva ola de entrenadores de fútbol que hacen las veces de coach motivadores, sacando la mejor versión tanto de cada jugador como del equipo.
