La formación de Pablo Iglesias propone que la representación directa de los grupos políticos en el Consejo no supere nunca el 49%. Podemos registró ayer una proposición no de ley para reformar el modelo de RTVE en la que propone, entre otras cosas, que el presidente de la corporación sea elegido por una mayoría de dos tercios del Congreso. En caso de que no haya acuerdo en un plazo de cinco meses, se convocará a los ciudadanos a una votación directa a través del voto electrónico seguro para que decidan entre los candidatos propuestos por los grupos. Además, una vez elegido, “el presidente podrá ser destituido por mayoría simple en el pleno, para evitar situaciones de secuestro como la actual”.
La elección del presidente de RTVE por una mayoría de dos tercios en el Parlamento -que garantiza el consenso- era la norma durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, una de las primeras medidas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy nada más llegar a La Moncloa fue modificar este sistema de manera que le bastara con su mayoría absoluta para elegir a quien considerase oportuno sin contar con nadie más.
Otras de las propuestas de Podemos es que parte de los miembros del Consejo de Administración se elijan por concurso público en base a méritos y a su trayectoria profesional. “Evaluación de cada candidatura individual por un tribunal ad-hoc formado por profesionales independientes de acreditada trayectoria, elegidos por sorteo para cada ocasión de entre los propuestos proporcionalmente por cada grupo parlamentario”.
La composición del Consejo se completará con la designación de un representante de cada grupo parlamentario, aunque esta representación no podrá superar en total el 49% del órgano de dirección. Por último, “los dos consejeros que representan a los trabajadores de la corporación en el Consejo de Administración serán elegidos en votación directa específica coincidiendo con la votación del Consejo de Informativos, la Mesa de Producción, o el referéndum sobre el Jefe de Informativos, que pasará a tener carácter vinculante”.
El Defensor de la Audiencia también será elegido por la ciudadanía en votación directa a través de voto electrónico y seguro, formará parte directamente del Consejo de Administración. “Su misión será fomentar y coordinar la participación directa de la audiencia en la gestión del ente a través de las tecnologías interactivas multiplataforma, y garantizar la disponibilidad de toda la información relacionada con el mismo. Así, fomentará la implicación con el servicio público y la relevancia del mismo en el nuevo escenario digital y de consumo no lineal”.
En el capítulo de financiación, Podemos plantea, además del cumplimiento estricto de la producción propia, la asunción directa de los programas esenciales del servicio público, “impidiendo la externalización de servicios informativos”.
Asimismo, “un sistema de auditoría semestral con participación rotativa de los propios profesionales de la corporación y la sociedad civil, así como mecanismos que garanticen el cumplimiento íntegro de la Ley 19/2013, de Transparencia, acceso a la información política y buen gobierno”.
