Las víctimas de la violencia sexual normalemente son señaladas como las culpables del ataque. Actualmente la violencia sexual está siendo prácticamente consentida por el conjunto de la sociedad. Por supuesto no hablamos de una violación o una agresión por el uso de la fuerza, sino de situaciones que violan la intimidad de las personas. Ejemplo de ello sería la difusión de fotografías de tu pareja sin ropa, de vídeos de actividades sexuales sin consentimiento, o mantener relaciones sexuales con personas incapaces de expresar su aprobación al estar bajo los efectos del alcohol o de las drogas.
Para poner de manifiesto esta otra faceta de la violencia sexual, la página web Villainesse ha lanzado la campaña #mybodymyterms –Mi cuerpo, mis condiciones- en la que denuncian que no se puede violar la intimidad de una persona, sea como sea, y mucho menos sin que esa persona exprese su consentimiento de manera explícita.
Por ello, numerosas personalidades de Nueva Zelanda están comenzando a desnudarse para apoyar esta iniciativa, e incluso algunos de ellos se están lanzando a contar su historia. Este es el caso de la actriz Teuila Blakely: el año pasado un vídeo suyo manteniendo relaciones sexuales fue filtrado por las redes sociales. Ella tuvo que aceptar públicamente las acusaciones y pedir disculpas a su familia por los daños causados.
Y es que, como denuncia esta campaña, no sólo estas personas sufren una violación de su intimidad, sino que además son consideradas culpables de los hechos. ‘No debería haber posado sin ropa’, o ‘no debería de haber bebido tanto’, son las clásicas excusas que pone la sociedad. Una víctima nunca es la culpable, destacan.
