Más de 600 madrileños participan en la ‘Sanperrestre’ en las calles de Madrid

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Más de 600 madrileños participan en la ‘Sanperrestre’ en las calles de Madrid

Sanperrestre

Humanos y perros han corrido juntos en una carrera lúdica a favor de los derechos de los animales. No, no se trata de la ‘San Silvestre Vallecana’, sino de la ‘Sanperrestre’ que por cuarto año consecutivo, la famosa protectora de animales, El Refugio, ha organizado la carrera más divertida que se puede hacer con un perro, la ‘SanPerrestre Urban Tour ’. Este martes 30 de diciembre, decenas de canes con sus dueños han recorrido (andando, corriendo o saltando), las calles de la ciudad madrileña, como si de una tradición navideña más se tratara.

El Refugio ha organizado esta carrera lúdica con un claro objetivo, compartido tanto por los participantes de dos y cuatro patas, como por todos los amantes de los animales y con concienciación social, abolir el sacrificio de animales abandonados en la región madrileña. La carrera ha resultado todo un éxito con sus más de 600 madrileños recorriendo las calles de la capital.

La carrera ha comenzado, como en ediciones anteriores, desde el punto de Información Turística de la Plaza de Cibeles a las 11 de la mañana, pero esta vez el atractivo ha recaído en que todos los corredores han realizado al final del recorrido una ‘performance’ pública para pedirle al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, derogar la aprobación de la ley, el hastag del día ha sido #?sacrificiozero?? YA.

A modo de reivindicación, la asociación ha optado por el lema «¿Qué tengo que hacer para que no sacrifiquen a más animales abandonados, pedirlo de rodillas? No, lo voy a pedir a cuatro patas». Y tras un titular así, la carrera ha tenido la mejor de las acogidas, ya que cerca de 600 personas se han puesto a cuatro patas junto a sus perros en la Plaza de Cibeles. Los responsables del evento han reclamado que «las instituciones, responsables de medios de transporte y comerciantes de Madrid siguen dando la espalda a estos animales con el más absoluto desprecio». En la Comunidad de Madrid «se mata legalmente por sistema a los animales que han sido abandonados en un plazo de 10 días», han añadido los voluntarios.

La campaña lleva haciéndose eco desde hace un mes, momento en que El Refugio anunció la carrera, y los usuarios han usado las redes sociales a través del hastag #akuatropatas para difundir al máximo la concienciación. Todo el que quiera puede hacerse una foto o vídeo a cuatro patas con su mascota y colgarla en las redes, como muestra de apoyo. Además, en su página web piden a González que «cumpla con los compromisos que nuestro sistema democrático asumió con los ciudadanos, permitiendo que esta iniciativa pueda ser sometida a votación».

Los interesados podían inscribirse juntos con sus inseparables amigos desde las 10 horas de este martes, momento en el que recogerían la camiseta los humanos y los pañuelos los perros. Y para facilitar el buen desarrollo de la carrera, en la Plaza Mayor se había reunido un grupo de voluntarios del refugio para entregar una ficha a cada pareja de corredores. Ficha que luego sería canjeada al llegar a la Plaza de Cibeles por las uvas que se comerían cuando sonaran las esperadas ‘las Campanadas Sanperrestrianas’. La organización no se ha olvidado de los participantes peludos, y para ellos había 12 bolitas de pienso.

Aunque la carrera se llene de animales, no son los de cuatro patas los que preocupan a las autoridades, y es por ello, que la protectora ha compuesto un «circuito urbano tranquilo» para este 2014, deleitándose por las calles «más bonitas y navideñas de Madrid». La ‘Sanperrestre Urban Tour’ presenta un itinerario distinto frente a ediciones anteriores, los corredores han transitado por el Paseo del Prado, la Plaza de Neptuno, el nuevo Paseo del Prado, la calle de las Huertas, la Plaza del Ángel, la Plaza Jacinto Benavente, la calle de la Bolsa, la Plaza Santa Cruz, la calle Zaragoza, la Plaza Mayor, la calle de la Sal, la calle de Postas, la calle Mayor, la Puerta del Sol, la Carrera de San Jerónimo, la Plaza de las Cortes, la Plaza de Neptuno, el Paseo del Prado y la Plaza de Cibeles, como destino del recorrido. Eso sí, todos los corredores han respetado las normas de circulación y han interferido lo mínimo posible a los transeúntes.

El Refugio lo tenía todo pensado, y desde hace un mes, la protectora publicó un vídeo muy llamativo para atraer al máximo número de corredores posible. Y es que por un día, los humanos se comportan, sienten y piensan como lo harían los más peludos de la casa. Toda la información de esta especial carrera se puede ver en su página web oficial.

A pesar de ser una carrera, no ha habido ni vencedores ni perdedores, ni medallas, ni abucheos, ni mucho menos cronómetros. La sola participación ya hace ganadores a todos los corredores animales y humanos. Y es que la asistencia al evento (seis euros por perro) beneficia al refugio a que pueda seguir desarrollando su labora social en defensa de los animales. Esta asociación sin ánimo de lucro lleva muchos años tratando la prevención y denuncia del abandono y maltrato de los animales, realizando para ello campañas de divulgación y concienciación. Muchos de los asistentes hoy a esta carrera tan especial ha sido los socios que gracias a sus aportaciones consiguen que tanto la protectora de animales como ellos mismos con sus acciones, luchen por el respeto y trato justo hacia los animales.

El Refugio espera que para años futuros, la carrera sea acogida en otras comunidades y ciudades con el fin de conseguir los máximos derechos y libertades, ya que los canes no siempre pueden acceder junto con su dueño a los transportes públicos, edificios oficiales, museos, negocios, oficinas, espacios verdes, y muchos más. Aunque es necesario matizar que cada vez existe más concienciación por parte de los comerciantes y permiten el acceso a sus locales, y en Madrid muchos establecimientos muestran antes su interés en atender al can que al humano. Pero en lo que respecta a los transportes públicos, Barcelona saca ventaja a Madrid siendo más fácil el tránsito, aunque con restricciones como es la necesidad de llevar bozal.

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