La patronal del sector advierte del riesgo de cierres masivos y más destrucción de empleo. El fatídico 21% de IVA no sólo ha supuesto un disparo en la línea de flotación del sector cultural. También otros negocios, como los relacionados con las actividades deportivas han sufrido un fuerte castigo por culpa de este impuesto.
Los gimnasios están al borde del abismo. Según los datos de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID), publicados en su último barómetro, desde que el Gobierno decretase la subida de 13 puntos porcentuales en el impuesto (del 8% al 21%), la situación no ha hecho más que empeorar.
En la actualidad, un 92% de los empresarios del sector consideran que su negocio está en peligro y podría desaparecer. De momento, un 27,14% de los gimnasios ha reducido su plantilla por cuenta propia y el 47,71% lo ha hecho en su plantilla por cuenta ajena.
Una consecuencia derivada de la fuerte caída de los ingresos que ha provocado el aumento del IVA. Según el barómetro de FNEID, un 80% de las empresas aseguran que sus ingresos anuales han caído entre un 35% y un 55% desde que se aprobó la medida.
La patronal de los gimnasios considera, además, que el daño que se le hace a las cuentas del estado con este aumento del IVA es muy superior a los supuestos beneficios recaudatorios que pueda tener.
Según sus datos, por cada euro invertido en actividad física, se produce un ahorro en el gasto sanitario y farmacéutico de 2,9 euros, porque se reduce el riesgo de padecimiento de muchas enfermedades.
