¿Han hecho las paces los hermanos Davies? Eso es al menos lo que se desprende de un reciente artículo de la revista Rolling Stone en el que se especula con una próxima gira de reunión de la mítica banda. La mítica banda formada en la década de los sesenta por los hermanos Ray y Dave Davies, The Kinks, podría estar a punto de volver a la carretera, después de una separación que dura ya 18 año y, de momento, a falta del comunicado oficial de la reunión todavía se mantiene.
Aunque la mayor parte del mérito corresponda a Ray, el compositor de todas las grandes canciones de la banda, The Kinks no hubieran sido lo mismo sin la participación de Dave, y los guitarrazos de su Gibson Les Paul, que aportaban la dureza roquera necesaria a la exquisita sensibilidad pop de las canciones de su hermano.
Pero los Davies nunca fueron una pareja modelo. De hecho, ellos inventaron esa rivalidad entre hermanos que ha caracterizado a las mejores bandas del ‘pop’ británico, como los Gallagher, promotores de Oasis, banda que ahora también lleva tiempo separada.
Sin embargo, 2014 era el año exacto para una reunificación de The Kinks, porque se cumple el 50 aniversario de su debut. Además, quizá por los años que han estado en el dique seco, la banda mantiene su prestigio intacto.
Es cierto, que nunca fueron tan populares como sus rivales de la época y no alcanzaron las cifras de ventas de The Beatles, The Rolling Stones o The Who. Y, sin embargo, dentro de la profesión su influencia y el número de sus adeptos es incluso superior al del trío de ases que acabamos de mencionar.
Al parecer, el único problema que existiría es que a Ray Davies jamás le ha gustado vivir de la nostalgia. Un compositor de su categoría no puede conformarse con salir al ruedo, simplemente, a tocar por enésima vez los clásicos de su banda.
Aunque estos sean tesoros del calibre de ‘Lola’, ‘Yo really got me’, ‘Waterloo Sunset’. ‘All day and all the night’ y unas cuantas docenas más de canciones perfectas, que han superado, en todos los casos, la prueba del tiempo.
Muchas entre ellas, por cierto, reivindicadas por ‘Sunny Afternoon’, un musical basado en la historia del grupo que ha alcanzado un gran éxito en Londres y va a ser estrenado próximamente en otras capitales. También en Broadway.
Pero a The Kinks no le gusta vivir de las rentas. De hecho, desde la separación del grupo en 1996, Ray ha seguido haciendo discos y actuando. Ahora sería necesario un nuevo álbum, 100% Kinks, antes de lanzarse a la carretera.
Y, aunque el perfeccionismo del compositor jamás le ha gustado a su hermano el guitarrista, que asegura ‘odiar’ los días eternos en el estudio que tanto adora Ray, ambos parecen de acuerdo en algo. No quieren sentirse dos viejas estrellas que dilapidan el legado de su banda de juventud. Así que ahora, la reunión está más cerca que antes. Pero será mejor no darlo por hecho, porque con los Davies nunca se sabe.
