Aquí te dejamos varios consejos para que adaptes las partes de tu vivienda que pueden llegar a ser más inseguras.
1- Suelos y entradas
Las entradas de las viviendas y los suelos suelen ser irregulares. Desde escalones hasta cerámicas muy resbaladizas, pasando por las clásicas alfombras.
Para ofrecer seguridad, coloca suelos antideslizantes, en especial en las estancias en las que hay más líquidos, es decir, baños y cocina. Instalar suelos de madera en las otras estancias de la casa también es una buena opción.
Elimina relieves y/o pequeños desniveles. Si hay escalones en la entrada de la casa y de las habitaciones, coloca rampas. Si hay escaleras y no puedes, o no ves necesario, instalar una silla salva escaleras, coloca pasamanos en ambos lados.
Otro detalle importante es mantener los pasillos bien despejados y tener accesos amplios (por lo menos 80 centímetros para que puedan pasar sillas de ruedas y andaderas).
2- Iluminación
Es importante contar con un hogar bien iluminado, más aún con el paso de los años.
Asegúrate de que la iluminación de todas las estancias sea suficiente y homogénea. Evita luces muy intensas que puedan deslumbrar y facilita el acceso de la luz natural. En este último punto, revisa que las ventanas, persianas y/o estores sean fáciles de abrir.
Reemplaza las contraventanas venecianas y los estores plegables por persianas exteriores automáticas o manuales que tengan un sistema sencillo de apertura y cierre. Evita que las personas mayores hagan esfuerzos o se inclinen hacia afuera de la ventana para abrirlas y cerrarlas.
Por último, en los dormitorios es preferible tener lámparas en la mesa de noche o encender la luz general desde allí en lugar de colocar interruptores en la pared junto a la cama.
3- Baño
Es una de las estancias que más riesgos presenta, no solo para las personas de la tercera edad.
La principal preocupación en los baños son las caídas. Para evitar accidentes:
- Reemplaza la bañera por un plato de ducha y asegúrate de que el suelo es antirresbalante.
- Instala barras de apoyo en la bañera y junto al váter.
- Si tienes espacio, coloca un banco en la ducha para facilitar la transición entre espacios.
- Instala un váter de, por lo menos, 45 cm de altura.
4- Cocinas
Con los años, solemos perder un poco de destreza motora, por eso las cocinas deben estar pensadas para ser fáciles de usar sin ofrecer riesgos.
Una de las primeras renovaciones que te sugerimos es cambiar los fogones de gas por vitrocerámica o inducción.
Lo siguiente es reducir los bordes filosos de las encimeras, mesas e islas, y colocar las estanterías a una altura accesible (ni muy altas, ni muy bajas).
Las cocinas españolas, en especial de los pisos antiguos, suelen ser estrechas. Si este es tu caso, y la distribución del piso te lo permite, transfórmala en una cocina americana para ganar espacio. Además, este formato integrará mejor las estancias y permitirá convivir más de cerca con las personas mayores que estén en la cocina.
Si quieres profundizar mejor en cómo tener una vivienda accesible, consulta la ley o normativa de accesibilidad de tu Comunidad Autónoma. Aquí puedes ver el ejemplo de la guía de la Comunidad de Madrid.
