Cómo poner un precio justo a una habitación de alquiler

Cómo poner un precio justo a una habitación de alquiler

El tamaño es el factor más importante a la hora de decidir, pero no es lo único que un inquilino va a valorar.

Alquilar un piso a estudiantes se ha convertido en una opción que valoran muchos propietarios, al ser una fórmula bastante segura de tener la vivienda ocupada, y que en caso del arriendo por habitaciones puede generar al casero un 17% más de ingresos que alquilar la casa completo.

Sin embargo, el propietario que baraje estrenarse en esta modalidad de alquiler puede tener dudas respecto al precio que puede pedir por las habitaciones. Para tener una idea puede consultar el Índice Internacional de Alquileres del tercer trimestre que ha realizado HousingAnywhere, una plataforma especializada en alojamiento en alquiler para jóvenes profesionales y estudiantes internacionales, para cuya confección se analizaron 88.417 listados de propiedades (habitaciones individuales en apartamentos, estudios y apartamentos de un dormitorio) que se publicitaron en la plataforma entre enero de 2018 y junio de 2019.

Según los datos de dicha plataforma, actualmente Barcelona sigue manteniéndose en las primeras posiciones de las ciudades que más suben el precio del alquiler. Según este estudio, en el tercer trimestre el alquiler de apartamentos ha aumentado un 8,55%, el de estudios un 6,75% y un 7,8% el de las habitaciones privadas. Sin embargo, la ciudad condal experimentó su mayor aumento en el cuarto trimestre de 2018 y los precios se han nivelado desde entonces. En el caso de Madrid, los alquileres siguen aumentando, pero en menor medida. Parece haber llegado a un tope y así lo demuestra el ranking, situando a la capital española en la cuarta posición por debajo de Berlín y Bruselas. En cuanto a Valencia, una de las nuevas ciudades indexadas en la investigación, se encuentra en las posiciones más bajas del ranking. El precio de una habitación privada asciende a 327,89 euros, por un estudio se paga una media de 592,48 euros y 981,05 euros por un apartamento.

Según los últimos datos de Uniplace.es, servicio de reserva para estudiantes, el precio medio de alquiler de una habitación en Madrid es de 558 euros, en Barcelona de 576 euros y, en Valencia, 382 euros. Unas cifras que “pueden servir como guía pero que hemos de tener en cuenta que sólo son orientativas”, explican desde esta compañía.

Y es que esta empresa es consciente de que una de las cosas más difíciles a la hora de alquilar una vivienda es decidir su precio. Un problema que se complica si hablamos de alquilar por habitaciones ya que, en estos casos, no basta con dividir el valor total del piso entre el número de habitaciones. De hecho, desde Uniplaces.es – consideran que “poner el precio de esa manera es un error ya que, dentro de una vivienda, las habitaciones no suelen tener las mismas características por lo que es necesario valorar de manera independiente cada una de ellas”.

Por lo que han elaborado una lista de recomendaciones para los propietarios de viviendas sobre cuál es el precio adecuado que se debe pedir por el alquiler de una habitación.

¿Qué hay que valorar?

El tamaño de la habitación. Esta es la característica que más valor aporta a una habitación ya que cuantos más metros tenga, mayor será el precio. Desde Uniplaces, señalan que, aproximadamente, el 60% del precio de la habitación dependerá de su tamaño y añaden que la mayoría de las habitaciones que se anuncian en España son individuales por lo que la demanda de este tipo de habitación es muy alta y, por tanto, el precio puede incrementarse frente a otras habitaciones individuales de la vivienda.

Mobiliario. Los años que tienen los muebles de la habitación también determinan el valor del precio que un propietario debe cobrar por ella. Aproximadamente, debemos calcular que un 20% del precio final que pongamos a la habitación corresponderá al mobiliario. Desde Uniplaces, explican que podemos considerar que el mobiliario es nuevo si éste tiene una antigüedad inferior a cinco años y avisa de que en el caso de que los muebles tengan más años, el precio de la habitación puede devaluarse. En este caso, también hay que valorar qué muebles incluye la habitación como, por ejemplo, si cuenta con escritorio o estanterías.

Extras. ¿La habitación tiene ventana? ¿O balcón? ¿Cuenta con baño privado? ¿Dispone de televisión? ¿Cuántos enchufes tiene? A la hora de poner precio a una habitación hemos de tener en cuenta este tipo de detalles ya que son fundamentales para que el inquilino resida más cómodamente. De media, los extras suponen un 10% del valor que debemos darle a la habitación que queremos alquilar ya que, cuantos más tienen, más valor adquiere.

Ubicación de la habitación. Al igual que el barrio en el que se encuentra la vivienda es clave para ajustar el precio, el lugar de la vivienda en la que se sitúa la habitación también lo es. Así, si la habitación está al lado de un baño o da a un patio interior, ésta costará menos que otras habitaciones de la vivienda que den al exterior. En estos casos, el valor de la habitación supondrá, más o menos, un 10% del precio que decidamos ponerle.

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