El Ayuntamiento de Barcelona destinará 1.270.500 euros de la recaudación del Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos a mantener a los visualizadores de pisos turísticos ilegales, para garantizar que una vez las viviendas han sido reducidas en un 95% “no vuelvan a rebrotar”, ha apuntado el concejal de Turismo, Agustí Colom.
En declaraciones a los medios, recogidas por Europa Press, el edil ha explicado que es la primera vez que Barcelona destina parte de la tasa turística al control de los pisos turísticos ilegales, con la intención de mantener la alerta porque, aunque los niveles sean bajos, “es una voluntad firme y decisiva del Ayuntamiento erradicarlos\».
En esta línea, el concejal ha reclamado a la Generalitat un reglamento para la gestión de las habitaciones de alquiler, para evitar la alegalidad, un factor que considera necesario e imprescindible: «Necesitamos que explique cuál debe ser la regulación».
Ciutat Vella
El Gobierno municipal de BComú también destinará 1.690.000 euros a mejorar la convivencia y el uso del espacio público en el distrito de Ciutat Vella “por ser un lugar que concentra mucho turismo”, de una partida total de 4,9 millones de euros aprobada en comisión de Gobierno, con la que se financiarán hasta 14 proyectos.
“Es un retorno a la ciudadanía para gestionar el turismo que la ciudad necesita, con mejora de los espacios públicos\», ha sostenido Colom, que ha apuntado que se financiarán proyectos relacionados con la cultura, la ciencia, la inspección, el control de la actividad turística, el conocimiento del turismo y la mejora del espacio público.
Así también se destinará la partida a impulsar proyectos como la Biennal de Ciutat i Ciència, para fomentar el talento y la creatividad en iniciativas en el mundo del turismo con el proyecto ‘Impulsem el que fas’ o bien a proyectos para trabajar el turismo en los colegios.
Además se destina una parte a proyectos como ‘Llum Bcn’ que impulsa la luz como medio creativo en el aire libre del Poblenou, en la Fira B. Travel o en conciertos en barrios de la ciudad.
Es el segundo año en que el Ayuntamiento gestiona el 50% de lo que se recauda en Barcelona del impuesto -antes de 2017 gestionaba el 34%-, después que el equipo de Ada Colau consiguiera aumentar el porcentaje mediante alegaciones a la ley de presupuestos de la Generalitat durante su tramitación al Parlament, impulsadas también desde el Ayuntamiento de Barcelona.
