El acuerdo contempla el pago por parte de Coinbase de una multa de 50 millones de dólares (47 millones de euros), así como también el compromiso de la plataforma de invertir otros 50 millones de dólares en programas de cumplimiento durante los próximos dos años.
«Reconocemos que la industria de las criptomonedas se encuentra en un punto de inflexión en este momento y que cada movimiento público de una empresa de criptomonedas recibirá un intenso escrutinio», ha señalado el director jurídico de Coinbase, Paul Grewal.
En este sentido, el directivo ha expresado la necesidad de la industria en general de más criptojugadores comprometidos con el cumplimiento y el trabajo con los reguladores. «Esa es una de las razones por las que sabíamos que era importante llevar este asunto a una conclusión», ha añadido.
«Nunca hemos evitado trabajar con los reguladores para hacer de la industria un espacio más seguro y más compatible, y compartimos el compromiso del Nydfs de proteger a los clientes», ha subrayado Grewal.
