La portavoz de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, ha afirmado este lunes que su partido vería bien que el Congreso creara una comisión de investigación sobre la gestión que ha hecho el Gobierno de la crisis del coronavirus, como plantea el PP, siempre que el objetivo sea analizar los errores cometidos para no repetirlos en el futuro.
A falta de conocer los detalles de la propuesta del PP, Rodríguez ha dicho que «está claro que es necesario ver qué es lo que ha pasado» en estos meses, pero «no con una finalidad ideológica», sino para determinar «qué errores se han cometido» y «no volver a cometerlos nunca».
«Todo lo que sea construir para no volver a cometer errores, que nadie dude de que Cs va a estar ahí», ha asegurado, señalando la importancia de que este tipo de comisiones «no se conviertan en circos políticos que, en lugar de ser constructivos, acaben siendo la nada».
Por otro lado, la portavoz de la formación naranja ha anunciado que volverán a registrar en la Cámara Baja la ley anticorrupción cuya tramitación fue rechazada por el Pleno el pasado junio, pero ampliándola con cuestiones relativas a la directiva europea que busca proteger a los denunciantes que informen sobre casos de corrupción o fraudes.
Según ha explicado, Ciudadanos quiere recuperar ahora su proposición de ley a raíz de las informaciones sobre la ‘Operación Kitchen’, que afecta al PP, y sobre las supuestas irregularidades en las cuentas de Podemos y las amenazas que José Manuel Calvente, exresponsable del equipo de legal de la formación morada, afirma haber sufrido.
Rodríguez ha indicado que hay partidos que manifiestan su voluntad de luchar contra la corrupción, pero cuando en el Congreso se proponen medidas con ese fin, «votan todo lo contrario».
La dirigente de Cs considera que la ley que proponen es «más necesaria que nunca» por la supuesta corrupción de Podemos, que además cuenta con la «protección» del PSOE para que no se investigue en sede parlamentaria, y por lo que se está conociendo sobre la ‘Operación Kitchen’, en la que el PP usó a policías desde el Gobierno para espiar a su extesorero Luis Bárcenas.
«Para nosotros es igual de malo el caso Kitchen que la presunta corrupción de Podemos y el acoso al abogado», y «somos igual de inflexibles con la corrupción de unos y la corrupción de otros», ha concluido, argumentando que no se debe hacer distinciones entre «corrupción menos buena y corrupción menos mala».
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