Martínez Vidal ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa poco después de que López Miras compareciera junto a la vicepresidenta del Gobierno, Isabel Franco, hasta ahora miembro de Ciudadanos.
“Acabamos de asistir al mayor caso de corrupción política en la Región de Murcia; una región asolada por 26 años de Gobierno de un PP que ha hecho de la corrupción una forma de entender política”, ha indicado la dirigente de la formación. Tras esto, ha recordado que “Ciudadanos nació para combatir la corrupción, y lo hará hasta la extenuación, venga de donde venga”, recoge Europa Press.
Así, ha apuntado que su partido decidió sumarse al primer gobierno de coalición en la historia de la Región “con la esperanza de propiciar un cambio en ese modo de entender la política y la gestión pública”, algo que “con el PP ha sido imposible” porque “nos han robado esa posibilidad”.
“Miramos entonces a la primera fuerza en la Asamblea Regional, para impulsar junto a ella la regeneración que nos demandaban los ciudadanos, indignados con el ‘vacunagate’, los contratos irregulares, el capitalismo de amiguetes y la red clientelar. En definitiva, el abuso de poder y el creer que la Región es de su propiedad, que es su cortijo”, ha comentado.
A renglón seguido, ha asegurado que los seis diputados de Ciudadanos “firmaron libre y voluntariamente, en una reunión de más de dos horas, en la que cada uno pudo expresar libremente lo que pensaba”. Además, ha insistido en que “ninguno de ellos manifestó entonces estar en contra de la moción de censura”. “Al contrario, comprometieron su voto a favor de la decisión del partido, y durante dos días han ratificado constantemente esa voluntad”.
“Retratarse ante todos los murcianos”
“Los que hoy han dado este paso, tendrán que retratarse ante todos los murcianos y retractarse de la palabra dada. Nuestros afiliados y votantes sienten vergüenza ante esta subasta de voluntades”, ha agregado, para asegurar que los tres parlamentarios serán expulsados de forma inminente.
Además, Martínez Vidal ha avanzado que la moción de censura, “ahora más necesaria que nunca”, se votará en el Parlamento murciano. “Que no quede ninguna duda. Y en esa votación todos y cada uno de los 45 diputados murcianos tendremos que decidir entre corrupción o dignidad. Una dignidad, que para algunos diputados, sí tiene un precio. Y es de 76.000 euros brutos anuales y un chófer en la puerta de su casa”.
A su juicio, los murcianos “no merecen estos espectáculos en plena pandemia”. “Nosotros ofrecemos un gobierno estable, fiable y transparente” frente a un PP que “ha tenido 26 años para demostrar lo que es, y con el ‘vacunagate’ nos ha quedado claro”.
