Cien días de soledad del Gobierno en Cataluña: su estrategia choca con Torra, Casado y Rivera

Cataluña

Cien días de soledad del Gobierno en Cataluña: su estrategia choca con Torra, Casado y Rivera

Estos líderes políticos acentúan sus discursos coincidiendo con el primer aniversario del 1-O.

Quim Torra y Pedro Sánchez

Este lunes se cumplió un año del 1-O, día histórico y traumático a partes iguales que 365 días después volvió a revivir episodios de tensión. A las masivas manifestaciones en las calles se unieron declaraciones de responsables políticos que lejos de buscar un entendimiento entre las partes parecen haber abandonado cualquier esperanza para la concordia.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, aprovechó un acto de conmemoración en la localidad gerundense de Sant Julià de Ramis para celebrar la beligerante actitud de los miembros de los autodenominados Comités para la Defensa de la República (CDR).

“Hacen bien presionando”, aseguró antes de instarles a seguir haciéndolo.

Una frase muy criticada por la oposición catalana y que, sin embargo, no le ha servido para apaciguar la actitud de los CDR respecto al Govern que dirige. Los Comités exigen la destitución del conseller de Interior, Miquel Buch, por las cargas policiales que llevaron a cabo los Mossos d’Esquadra durante el pasado sábado.

Torra rechaza ‘cargarse’ a Buch porque considera que es necesaria la unidad para “hacer la república”. Un mantra que se repite en diferentes circunstancias y que, hasta el momento, impide cualquier atisbo de autocrítica, si la debiera de haber.

En el otro lado, dos líderes políticos que compiten por el voto de la derecha en España. Pablo Casado y Albert Rivera saben que de su actitud en Cataluña depende gran parte de los resultados de las próximas elecciones. Cuanto mayor sea la contundencia, mayor opción de seducir a los votantes.

En ese sentido, el presidente del PP, Pablo Casado, apuesta por ilegalizar de inmediato a los partidos independentistas catalanes porque “alientan a la violencia”, considera. En un acto celebrado este lunes, el líder de los populares utilizó las palabras de Torra para justificar su medida legislativa “para la defensa de la nación”.

Tanto Casado como Torra puede que estén encantados con la existencia coetánea de ambos. El mensaje de uno no tiene sentido sin la presencia (imaginaria) del otro.

El presidente de Ciudadanos, por su parte, Albert Rivera, va a pedir en el Congreso la convocatoria urgente de un Pleno extraordinario en el que comparezca el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que explique qué planes tiene para frenar la “grave” situación que se vive en Cataluña con motivo del aniversario del referéndum del 1-O.

“¿Dónde está Sánchez?”, “¿dónde está el Gobierno de España y el Estado de derecho?”, cuestiona Rivera, quien vuelve a solicitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

La soledad del Gobierno

Mientras los partidos nacionalistas y de derechas recrudecen su discurso, el Gobierno – junto a Podemos – sigue lanzando guiños que buscan apaciguar, con poco éxito, las aguas.

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, aprovechó una entrevista en la Cadena SER para lamentar las cargas policiales que tuvieron lugar en Cataluña durante el 1 de octubre de 2017. A juicio de Celaá, aquella actuación policial fue “un error”.

Unas palabras que buscan en encontrar puntos en común con las autoridades de la Generalitat. En esa misma estrategia se posicionó la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, quien afirmó hace unos días en El País que “sería mejor que no hubiera presos para poder hacer política en Cataluña”.

El líder del PSC, Miquel Iceta, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se han pronunciado en más de una ocasión en ese sentido. El secretario de los socialistas catalanes considera que “la prisión preventiva está durando demasiado” y la número dos de Sánchez que “no sería lógico alargar la prisión preventiva” si el juicio por el procés se sigue retrasando.

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