El avance, aunque menor al del segundo trimestre (5,2%), demuestra que la economía china sigue mostrando resiliencia ante los desafíos estructurales que arrastra desde la pandemia, como la debilidad del mercado inmobiliario y la menor demanda global.
Un crecimiento estable pese a los riesgos externos
La ONE destacó que la economía “mantuvo un impulso de desarrollo estable frente a la presión”, subrayando que el empleo y los precios permanecen en niveles controlados. El dato también ha superado las previsiones de los analistas, que esperaban un crecimiento intertrimestral ligeramente inferior.
Pekín ha optado por una estrategia de apoyo selectivo al consumo y al sector manufacturero, evitando grandes paquetes de estímulo fiscal para mantener el equilibrio financiero del Estado
En este contexto, los economistas consideran que China está en camino de lograr su objetivo anual salvo una desaceleración brusca en el último trimestre del año.
Evolución del PIB chino en 2025
| Periodo | Crecimiento trimestral | Crecimiento interanual |
|---|---|---|
| Primer trimestre 2025 | 1,6% | 5,4% |
| Segundo trimestre 2025 | 1,1% | 5,2% |
| Tercer trimestre 2025 | 1,1% | 4,8% |
| Acumulado enero-septiembre | — | 5,2% |
La industria se modera y los servicios sostienen el impulso
Durante los nueve primeros meses de 2025, el sector primario creció un 3,8%, la industria un 4,9% y los servicios un 5,4%. Esta combinación evidencia el papel del sector terciario como motor de la recuperación, impulsado por el turismo interno y el gasto en ocio.
La estabilidad del empleo urbano y el repunte del consumo en las grandes ciudades han compensado la debilidad del sector inmobiliario, que sigue lastrado por un exceso de oferta y endeudamiento
Aunque el crecimiento industrial se ha moderado, los analistas prevén una reactivación en el último trimestre gracias a las exportaciones de bienes tecnológicos y a las medidas de liquidez impulsadas por el Banco Popular de China.
Perspectivas para el cierre del año
Los datos del tercer trimestre reducen la urgencia de aplicar estímulos agresivos, pero el Gobierno mantiene abierta la puerta a nuevas medidas si la actividad muestra señales de enfriamiento. El reto ahora será consolidar el consumo privado, clave para sostener un crecimiento de calidad y menos dependiente de la inversión pública.
China avanza a un ritmo menor, pero suficiente para cerrar 2025 con un crecimiento cercano al 5%, confirmando su posición como motor de la economía mundial en un contexto de desaceleración global.









