China le gana la mano a Europa en la recuperación de los stocks de gas natural

Crisis de la energía

China le gana la mano a Europa en la recuperación de los stocks de gas natural

Los analistas de Allianz avisan de que la tensión en el mercado de la energía podría mantenerse hasta primavera del próximo año.

Banderas de la Union Europea

Banderas de la Unión Europea

Una tormenta perfecta se ha desatado sobre el mercado mundial de la energía. La demanda acumulada, la escasez de oferta, las políticas verdes e incluso una pizca de mala suerte han disparado los precios de la energía; y ante este panorama la Unión Europea “corre un riesgo especial debido a las escasas reservas y a su gran dependencia del gas natural”, según advierten los analistas de Allianz en un informe. El bloque comunitario se ha quedado además atrás en sus esfuerzos de recomponer sus reservas.

En las últimas semanas, los precios de la energía, y en especial del gas natural, se han disparado, lo que ha llevado a los países a reactivar la generación de electricidad con carbón. Y esto ha hecho a su vez  que se disparen los precios del carbón. Una espiral alcista que los expertos de Allianz no esperan que se enfríe en al menos un plazo de entre tres y seis meses.

“El ‘shock’ proviene de una combinación de factores de demanda y oferta”, explican los analistas de la aseguradora alemana. Desde el punto de vista de la demanda, la fuerte recuperación mundial está impulsando la demanda de electricidad y combustibles. Además, tras un invierno 2020/2021 “bastante severo” en el hemisferio norte, las existencias de gas natural licuado (GNL) “quedaron en niveles bajos y ahora los países se apresuran a reponerlas para prepararse para un clima más frío”. A ello se suma que China ha decidido aplicar una nueva normativa medioambiental que ha aumentado la demanda y animado a las empresas a abastecerse de GNL.

Por el lado de la oferta, en EEUU se ha retirado cerca del 40% del suministro de gas tras el paso de varios huracanes. Aunque Rusia ha cumplido sus obligaciones contractuales en sus acuerdos a largo plazo, ha mantenido un límite a las exportaciones porque necesita reabastecerse masivamente para el invierno antes de aumentar el suministro a los mercados mundiales. Y el comercio mundial sigue restringido debido a las limitadas capacidades de transporte marítimo y portuario en todo el mundo, explican los autores de Allianz.

El problema se ve agravado por varios acontecimientos adversos que se producen al mismo tiempo, explican estos analistas. En primer lugar, algunas centrales nucleares están en mantenimiento en Reino Unido y Alemania. Además, en Europa la generación de energía eólica es menor, lo que deja a países como España sin varios GW de energía.  Mientras, en Brasil los ríos están en niveles “extremadamente bajos, lo que es un desastre para la generación de energía hidroeléctrica”.

Europa se queda atrás

Los expertos de Allianz alertan además de que “Europa está perdiendo la guerra de las licitaciones y llega tarde a la recuperación de los stocks”. “El aumento de los precios del gas natural es un reto especialmente importante para Europa, ya que la región depende en gran medida de las importaciones”. Sin embargo, los países asiáticos, “que carecen de los suministros de gasoductos de la UE y están desesperados por reabastecerse, han ganado la guerra de ofertas de los envíos de GNL. China, en particular, parece dispuesta a abastecerse de gas cueste lo que cueste”.

En consecuencia, mientras que muchos países han conseguido recuperar niveles de stocks cercanos al tercer trimestre de 2020, o incluso superiores en el caso del Reino Unido, la UE sigue estando 25 puntos porcentuales por debajo de la capacidad total de almacenamiento.

Los analistas de Allianz esperan que los precios del gas natural alcancen su punto máximo en la primavera de 2022 en una horquilla de entre 110 y 130 euros (Gas Natural TTF NL 1st Future Monthly) “dependiendo de la intensidad del invierno”. “En caso de que sea muy frío en el hemisferio norte, podríamos asistir a nuevas subidas temporales en los mercados de productos energéticos y de electricidad. Pero incluso si el invierno es suave, los países podrían inclinarse a reabastecerse como medida de precaución”.

En general, “creemos que la demanda debería seguir siendo fuerte hasta la primavera de 2022”, señalan los expertos.

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