Este giro en la política energética de Pekín se ha traducido en un aumento significativo de las compras a países asiáticos como Australia, Indonesia y Brunéi, según datos de la aduana china analizados por Sputnik.
Un ajuste energético en medio de tensiones geopolíticas
La decisión de detener las compras de GNL estadounidense se produjo tras una reducción progresiva desde inicios de 2025. En enero, China adquirió 194.200 toneladas a compañías de EEUU por 125,4 millones de dólares, pero en febrero la cifra cayó a solo 65.800 toneladas, valoradas en 31,4 millones de dólares. En marzo, Estados Unidos desapareció de la lista de proveedores, un hecho que no ocurría desde mediados de 2022.
En marzo de 2025, China rompió con su patrón de compras de GNL al dejar fuera a EEUU como proveedor por primera vez desde 2022, apostando por socios regionales como Australia, Indonesia y Brunéi
Este repliegue de importaciones norteamericanas coincide con un cambio estratégico hacia una mayor diversificación energética, fortaleciendo relaciones con naciones del entorno Asia-Pacífico.
Aumentan las compras a Australia, Indonesia y Brunéi
Para compensar la caída del suministro estadounidense, China incrementó notablemente sus compras de GNL a Australia e Indonesia, dos de sus principales socios energéticos regionales. Además, reanudó en marzo las importaciones desde Brunéi, país que no figuraba como proveedor en los meses anteriores.
Este reajuste podría obedecer tanto a motivos comerciales como a la volatilidad geopolítica entre Pekín y Washington, y subraya el papel creciente de Asia-Pacífico en la seguridad energética de China.
EEUU, fuera del ‘top cinco’ en marzo
Durante 2024, EEUU fue uno de los cinco mayores proveedores de GNL a China, exportando 4,15 millones de toneladas por un valor total de 2.400 millones de dólares. La exclusión estadounidense en marzo no solo representa una pausa significativa, sino también una posible señal de cambios estructurales en la dependencia energética china.