El denominado ‘informe Cerdán’ se conoció el pasado 12 de junio, provocando que el afectado dimitiera ese mismo día como secretario de Organización del PSOE y anunciara que renunciaría también al acta de diputado, algo que acabó formalizando días después, el 16 de junio.
El instructor del ‘caso Koldo’ en el TS, Leopoldo Puente, le ofreció declarar voluntariamente el 25 de junio, como paso previo a iniciar los trámites para recabar el permiso de la Cámara Baja para poder investigarle, recuerda Europa Press. Sin embargo, al renunciar a la condición de diputado perdió el aforamiento, por lo que el magistrado pudo citarle directamente como imputado, aunque accedió a retrasarle la cita para dar más tiempo a su abogado a estudiar la causa, fijándola para este lunes.
Fuentes de la defensa consultadas por Europa Press aseguran que Cerdán está dispuesto a declarar para poder dar las explicaciones oportunas ante los “consistentes indicios” de la comisión de delitos de organización criminal y cohecho que aprecia el instructor contra el ex dirigente socialista.
La defensa llegó a remitir un escrito solicitando al Supremo que, en aras de la “transparencia”, permitiera retransmitir en directo unas declaraciones que tienen el carácter de reservadas. Sin embargo, el instructor se lo denegó subrayando que es “inconciliable” con el carácter reservado de la fase de instrucción.
Ábalos y Koldo, en libertad
El magistrado ya anticipó que, tras tomarle declaración, valorará la adopción de medidas cautelares en su contra, como ya hiciera con los otros investigados: Ábalos, Koldo y el presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama. A los tres, y a petición de Fiscalía, el TS les prohibió salir de España, les retiró el pasaporte y les impuso la obligación de comparecer periódicamente ante una sede judicial.
No obstante, tras las últimas revelaciones relativas a las presuntas adjudicaciones irregulares de obra pública, Puente revisó las medidas cautelares de Ábalos y Koldo. A petición de Fiscalía, las ratificó pero en esa ocasión las acusaciones populares –unificadas bajo la dirección letrada del PP– solicitaron prisión provisional.
Ábalos negó los audios y Koldo calló
También les volvió a citar. Ábalos, ya en su tercera comparecencia por el ‘caso Koldo’, dijo que no se reconocía en los audios recogidos en el informe de la UCO, sugiriendo que podrían estar manipulados, al tiempo que negó cualquier implicación en adjudicaciones irregulares y el cobro de comisiones. El que fuera su asesor, en su segunda declaración ante el Supremo, optó por guardar silencio.
Cerdán ya ha declaración públicamente que tampoco se reconoce en los citados audios, por lo que todo apunta a que podría hacer el mismo alegato ante el alto tribunal.