CCOO denuncia que la privatización de la Unidad de Dolor del Hospital de Vallecas

El sindicato critica que la Comunidad de Madrid ha tenido casi dos años a más de 300.000 usuarios sin esta unidad “para justificar ahora su privatización”.

Hospital Infanta Leonor
Imagen del Hospital Infanta Leonor de Vallecas, Madrid.

Nuevo caso de privatización sanitaria en la Comunidad de Madrid. Así lo denuncia CCOO, que critica que los más de 300.000 pacientes adscritos al Hospital Infanta Leonor de Vallecas llevan, desde 2023, sin recibir en su centro tratamientos para hacer frente al dolor provocado por diversas patologías de naturaleza oncológica, traumatológica o reumatológica. Ahora, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso “justifica privatizar el servicio por ‘carecer de recursos propios, tanto de medios materiales, como de personal especializado’”. Lo pone así en manos privadas.

Tal y como detalla el sindicato, el Ejecutivo regional pone este servicio “en manos de un grupo de la sanidad privada al que está previsto transferir hasta medio millón de euros por esta atención sanitaria, que se prestará en clínicas privadas fuera del hospital público”.

En su opinión, se trata de un nuevo capítulo en la “carrera fulgurante del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid hacia la privatización sanitaria progresiva”. En esta ocasión, apunta, “desmantelando servicios y unidades dentro de los hospitales públicos que funcionaban adecuadamente y con dotación material y de personal adecuada, para consecuentemente justificar su desmantelamiento”.

La Unidad de Dolor del Hospital Universitario Infanta Leonor de Vallecas, en funcionamiento hasta 2023, disponía de un espacio en el centro con un “quirofanito -donde se realizan procedimientos quirúrgicos ambulatorios como infiltraciones o bloqueos de zonas que provocan dolor- consulta y enfermería”.

Se encargaban de la unidad un facultativo anestesista, una reumatóloga, un técnico de cuidados de enfermería y una diplomada en enfermería. Sin embargo, “se disolvió y los pacientes eran atendidos en el Centro de Salud Soldevilla, una vez a la semana, y por un traumatólogo (las unidades de dolor están a cargo de los servicios de Anestesia y Reanimación) y dos enfermeras, y la instalación no disponía de zona quirúrgica para procedimientos ambulatorios”.

“Cuando la complejidad del tratamiento era mayor”, continúa CCOO en una nota, “se derivaban al Hospital Gregorio Marañón, con hasta dos años de demora, según la gravedad”.

La organización sindical destaca que la directora gerente del Hospital Infanta Leonor y Virgen de la Torre, María del Carmen Pantoja Zarza, justifica la liquidación de la Unidad de Dolor y su privatización argumentando que “no es factible que el hospital pueda desarrollar un servicio adecuado”. Y esto es “debido a la limitación de los recursos propios, la complejidad y especificidad de los tratamientos, ya que carece de recursos para ello, tanto humanos como materiales, por el nivel de complejidad y especialización necesaria para poder llevar a cabo estos tratamientos y ayudar a la recuperación de los pacientes que lo necesitan …” y concluye “…se hace necesario recurrir a su contratación externa”.

“Estrategia premeditada”

Para Comisiones se trata de una “estrategia premeditada”, ya que “una responsable de un hospital público de segundo nivel y una consejera de Sanidad que dispone de los mejores profesionales y de una partida presupuestaria de 11 mil millones, no puede argumentar que carece de la especialización necesaria y de los recursos propios, humanos y materiales”.

“Muy mal lo tienen que estar haciendo con todos los recursos de los que dispone la sanidad madrileña para dejar en manos de otros un servicio esencial y troncal como es la Unidad del Dolor”. “¿O es que cada vez que tengamos un problema en cualquier servicio sanitario la Consejería de Sanidad en lugar de gestionar va a externalizar y privatizar?” se pregunta el secretario general de CCOO Sanidad Madrid, Mariano Martín-Maestro.

Más información

La empresa anuncia una auditoría en profundidad y Sanidad exige una nueva reunión urgente.
El órgano reclama sustituir la cartelería institucional por la denominación del Tribunal y el escudo nacional.
Los malos datos laborales refuerzan las expectativas de una Fed más dovish en su próxima reunión.

Lo más Visto