Cataluña reabre las heridas en las filas del PSOE en el Congreso

La unidad en el PSOE quedó de nuevo en evidencia este martes en el Congreso de los Diputados. La moción presentada por Ciudadanos para respaldar la acción del Gobierno ante el referéndum del 1-O en Cataluña estalló las costuras del Grupo Parlamentario Socialista, que votó en contra de esta iniciativa siendo rechazada por la Cámara. Eso sí, no sin polémica. Y es que la división volvió a aflorar en el PSOE cuando cuatro diputados rompieron la disciplina de voto.

En concreto, los parlamentarios que decidieron abstenerse fueron Soraya Rodríguez, Antonio Pradas, José Juan Díaz Trillo y Gregorio Cámara. Da la casualidad que todos ellos se decantaron por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, en las primarias en las que salió victorioso Pedro Sánchez. Pero esto no pilló por sorpresa a muchos.

Según han señalado fuentes parlamentarias a ElBoletin.com, esta ‘rebelión’ ya se insinuaba antes de la votación. Varios diputados no escondían su malestar por la decisión de la dirección del grupo de oponerse a la moción de Ciudadanos. Algo que se evidenció a la hora de votar. Soraya Rodríguez, que fue portavoz de los socialistas en el Congreso, y los ya mencionados tres diputados andaluces se desmarcaron de la postura de su grupo.

A la salida de la votación Pradas aclaraba que tanto él como Díaz y Trillo se habían equivocado a la hora de votar. Por su parte, Rodríguez se reafirmaba en su postura.

Esta mañana, en plena resaca por lo sucedido ayer en el pleno, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, trataba de restar importancia a lo sucedido. “Hubo una persona, una compañera”, en alusión a Soraya Rodríguez, “que votó en otra dirección”. “Nosotros somos 84 diputados, ¿con una se rompe el grupo?”, ha remarcado el socialista en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso.

Asimismo, defendió el ‘no’ de su grupo a la propuesta de Ciudadanos por la actitud “retadora” y “desafiante” del líder de la formación naranja, Albert Rivera.

El diputado socialista y expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda, que trató de que su grupo se abstuviera ayer, aunque finalmente votó en contra, ha censurado el cambio de opinión sin explicación de la dirección del grupo y ha pedido más diálogo sobre Cataluña en las filas del PSOE en el Congreso.

Lo vivido este martes en las filas del PSOE en la Cámara baja pone de manifiesto los problemas de la dirección del grupo para imponer su critero en la bancada socialista. El sector crítico que sigue existiendo en el partido no ha tirado la toalla y no desaprovecha la más mínima ocasión para poner la zancadilla al entorno de Pedro Sánchez, que se tiene que limitar a ver desde el tendido todo lo que pasa tras decir ‘adiós’ a su escaño.

Acceda a la versión completa del contenido