El incidente ocurrido en Múnich ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad aérea en Europa. El cierre del aeropuerto se prolongó desde las 22:18 horas hasta la madrugada del viernes, cuando las operaciones se reanudaron de forma gradual. En total, 17 vuelos no pudieron despegar, mientras que otros 15 fueron desviados a aeropuertos como Stuttgart, Núremberg, Viena y Fráncfort.
Cierre del aeropuerto y vuelos afectados
La alerta se activó cuando el control de tráfico aéreo alemán (DFS) reportó varios avistamientos de drones en las inmediaciones de Múnich. Como medida preventiva, se ordenó primero la restricción y posteriormente la suspensión completa de las operaciones.
El aeropuerto recuperó la actividad hacia las 5:00 de la madrugada, después de más de seis horas de bloqueo.
El cierre temporal dejó a cientos de pasajeros sin poder embarcar y obligó a desviar aviones ya en ruta hacia aeropuertos alternativos
Concepto | Dato |
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Vuelos cancelados | 17 |
Vuelos desviados | 15 |
Pasajeros afectados | ~3.000 |
Aeropuertos alternativos | Stuttgart, Núremberg, Viena, Fráncfort |
Medidas de emergencia para los pasajeros
La administración aeroportuaria, en coordinación con las aerolíneas, habilitó camas plegables, mantas, bebidas y refrigerios para los pasajeros que tuvieron que pasar la noche en la terminal. También se ofrecieron traslados a hoteles para los casos más urgentes.
Las aerolíneas tuvieron que reorganizar horarios y buscar soluciones logísticas inmediatas para minimizar el impacto en la jornada del viernes
Preocupación por la seguridad aérea en Europa
Este episodio se enmarca en una serie de interrupciones recientes en aeropuertos europeos por la presencia de drones, que han reavivado las alertas sobre posibles riesgos de seguridad y la necesidad de reforzar los protocolos de control aéreo.
Aunque no se ha identificado a los responsables, la proliferación de estos incidentes preocupa a los reguladores europeos y a la industria aérea, que reclama más recursos tecnológicos para detectar y neutralizar drones.
El caso de Múnich evidencia la vulnerabilidad de las grandes infraestructuras aéreas frente a la irrupción de drones no autorizados. Las autoridades han abierto una investigación y no descartan reforzar las medidas de vigilancia en los próximos meses para garantizar que el tráfico aéreo no vuelva a verse paralizado.