Pablo Casado no quiere ni oír hablar del ‘caso Púnica’. El presidente del PP ha avanzado que no va a permitir que sus adversarios políticos intenten hacerle “responsable de lo que pasó hace décadas”. “No todo vale en política”, ha repetido para presentar al líder de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
En un desayuno informativo recogido por Europa Press, Casado ha insistido en que no va a admitir “carnés de identidad”. Es más, el propio Moreno ha exigido que no carguen al líder del PP “historias del pasado”. “Muchas personas ya no representan al PP y están fuera de la escena pública desde hace años”, ha sentenciado el presidente andaluz.
En este sentido, el ‘número uno’ de los conservadores ha declarado que no van a admitir “recetas” de otros partidos respecto a la corrupción. Según Casado, la fórmula del PP pasa por la “máxima severidad” y que si alguien ha hecho “algo mal, lo va a pagar”. Así, ha destacado que “en el PP no cabe ninguna conducta que no sea ejemplar”.
Por su parte, Juanma Moreno ha aprovechado para pedir “un poquito de prudencia” ante las sentencias “mediáticas y sociales hacia muchos dirigentes del PP”. Según ha concluido, luego algunas “se han archivado y nadie se ha acordado de pedir disculpas”.
